Las energías renovables son fuentes de energía limpias, inagotables y cada vez más competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles sobre todo porque no producen gases de efecto invernadero —causantes del cambio climático— ni emisiones contaminantes. Además, sus costes evolucionan a la baja de manera sostenida.

Entre las renovables, encontramos la energía eólica, la fotovoltaica y la hidráulica, principalmente. Hoy nos centramos en la energía hidráulica y sus ventajas. La hidráulica se consigue a través del agua y es la primera energía renovable que hubo en el territorio hace más cien años, creada a través de corrientes de agua dulce. Se puede aprovechar la energía mecánica del movimiento de agua de corrientes horizontales, o también las caídas de agua, en vertical.


Presa de agua en Washington. Foto: Pixabay/ McNary Damn

¿Qué ventajas tiene? El responsable de nuevas tecnologías e innovación de Endesa en Catalunya, Marc Miret, explica que hay muchas: no emite dióxido de carbono a la atmósfera, permite devolver el agua en un 99,9% al río una vez se utiliza sin alterar ninguna propiedad. También destaca que es la única tecnología que permite almacenar energía de forma directa. Además, se pueden garantizar reservas de agua para los diferentes usos que se tienen que dar en el territorio (como el agua de boca o los campos de regadío).

Imagen principal: Una presa de agua para la producción de energía. Foto: Pixabay