Las energías renovables son aquellas energías que provienen de recursos naturales que no se agotan aunque se utilicen de forma constante. Además, comparativamente con las fuentes de energía convencionales, el impacto en el medio es ínfimo. Aunque el origen de la mayor parte de las fuentes de energía renovable es la energía solar —de forma directa o indirecta— hay muchas otras. Entre las diferentes, se pueden enumerar: energía eólica, energía hidroeléctrica, biomasa y biocarburantes, energía geotérmica y la generada a partir de las olas, mareas y corrientes marinas.

Hoy nos centramos en el vehículo eléctrico, que constituye una manera dinámica, económica y ecológica de moverse respetando el medio ambiente. Su conducción reduce las emisiones de monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y PM10 que se generan durante la conducción con vehículos de combustión. Además, también reduce la contaminación acústica y beneficia a los usuarios con una reducción en el coste de la movilidad, mantenimiento y tasas.


Coche eléctrico cargando energía. Foto: Pixabay

El business developer manager de la compañía de Endesa en Catalunya, Ferran Menescal, indica también que "el coche eléctrico no solo utiliza la energía para moverse, sino también para compartirla con nuestro hogar. De esta manera, durante el día —si lo necesitamos— el coche es capaz de poder alimentar de energía nuestra casa para poder utilizar cualquier electrodoméstico".

 

Imagen principal: Dos vehículos eléctricos recargando energía al aire libre. Foto: Pixabay