En los últimos meses el binomio baterías y Martorell ha ido ligado. En algunos momentos que sí, en otros que no, y todo por la posibilidad de que Volkswagen coloque en Barcelona la ya famosa planta de baterías. Este miércoles, la matriz de Seat ha echado un paso más para alimentar las hipótesis para que la planta sea una realidad con la inauguración del único centro de desarrollo e investigación de baterías de Volkswagen de Alemania, el Test Center Energy (TCE). Según ha informado la compañía, la compañía ha invertido unos 7 millones de euros en este nuevo centro de investigación y desarrollo de baterías para coches eléctricos e híbridos. Las instalaciones, situadas en Martorell, se utilizan para desarrollar y hacer ensayos de rendimiento a sistemas de energía para vehículos eléctricos e híbridos de Cupra, Seat y Seat Mó, así como de otras marcas del Grupo Volkswagen.
Al acto de inauguración, celebrado hoy, han asistido la ministra de Ciencia, Diana Morant, y el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, que han visitado las instalaciones junto con el CEO de SEAT y CUPRA, Wayne Griffiths, y el vicepresidente d'I+D de la compañía, Werner Tietz.
Seat volver a pedir el PERTE
Durante la inauguración, Griffiths, ha insistido, una vez más, y ha puesto prisa en el Gobierno para que publique el PERTE del coche eléctrico recordando que "tenemos la oportunidad, y la responsabilidad, de cambiar por completo nuestra industria. Ahora necesitamos contar con los fondos para hacer realidad estos proyectos. Esperamos que el Gobierno publique el PERTE en los próximos días. Más retrasos en la convocatoria sería crítico para proyectos relevantes de Future: Fast Forward". De hecho, Griffiths ha insistido en recordar que los fondos del PERTE son necesarios para asegurar las inversiones del grupo a España y la ubicación de la planta de baterías, que todavía está por decidir.
En este sentido, el máximo dirigente de Seat ha sentenciado que "la planta de la batería solo se instalará en España si los incentivos del PERTE lo permiten y, por lo tanto, es demasiado de hora para hablar de dónde instalará". Con todo, el consejero delegado de la automovilística ha apuntado que las ayudas europeas son un "proyecto de país", cosa que significa que tiene que ser "transversal para todo el territorio español". En este punto, Griffiths ha recordado que "el centro de toda la cadena de valor" de la electromovilidad es la fabricación del coche eléctrico, que se tiene que hacer en Martorell, que también estará condicionada en los fondos europeos. "Necesitamos contar con los fondos para hacer realidad los proyectos", ha dicho. "Tenemos que hacer los deberes y ahora nos tenemos que poner las pilas con el PERTE", ha insistido.
La ministra Morant, por su parte, ha recogido el guante del directivo de Seat y ha asegurado que la convocatoria para optar a estas ayudas se publicará en los próximos días. Morant ha recordado que podrán ser beneficiarios de los fondos consorcios de un mínimo de 5 empresas con presencia relevante de pymes y en colaboración con centros de investigación. "El plan prevé movilizar 24.000 millones de euros, sumando la aportación privada, que será esencial," ha asegurado a la ministra.
Referente del sur de Europa
Desde el Govern, Torrent, ha asegurado que la Test Center Energy “es una muy buena noticia por nuestro país y nos ayuda a consolidar Catalunya como referente de la automoción del sur de Europa”. Torrent ha apuntado que este centro “nos alienta a continuar trabajando” y ha destacado que en el vehículo eléctrico hay “el futuro de la automoción, decisivo para nuestra industria, decisivo para nuestro sistema productivo y decisivo para nuestro futuro”.
El conseller ha reafirmado que “tenemos que ser proactivos, impulsar proyectos estratégicos, buscar la colaboración con el sector privado a medio y largo plazo” y, en este sentido, ha afirmado que “Seat es un socio estratégico del Govern de Catalunya”.
Con respecto a las instalaciones inauguradas, disponen de una capacidad de ensayo de 1,3 megavatios, la potencia equivalente que necesitan 350 hogares donde trabajan más de 25 profesionales altamente calificados. Además, el TCE tiene capacidad para hacer anualmente hasta 6.000 análisis completos de validación de las funciones relacionadas con el sistema de alto voltaje. Las baterías se someten a una media de más de 17.500 horas de pruebas con el objetivo de garantizar un rendimiento óptimo en cualquier circunstancia, durante todo su ciclo de vida.
Asimismo, dispone de varias cámaras climáticas que permiten hacer pruebas con las baterías y módulos bajo condiciones térmicas extremas, entre –25 °C hasta los +55 °C, simulando así las diferentes situaciones en las cuales puede encontrarse un automóvil en su ciclo de vida. Para diseñar y fabricar prototipos y construir interfaces para los sistemas de ensayos, se ha creado un área de investigación específica con la más alta tecnología.