Las diferencias en privilegios entre Barcelona y Madrid se siguen haciendo evidentes en diferentes terrenos, aunque el gobierno español insista por activa y por pasiva en asegurar que Catalunya es prioritaria a la hora de hacer inversiones.
El Estado firmó un acuerdo bilateral con Rusia que establece qué aeropuertos pueden sobrevolar el cielo transiberiano y el aeropuerto del Prat no está autorizado.
De hecho, el acuerdo, revisado en junio del 2016, decreta que Madrid es la única puerta de entrada y salida a Japón. Y no sólo eso. El Ministerio de Fomento asignó el vuelo directo entre la capital española y la japonesa sólo a Iberia, la niña de los ojos de Madrid.
Derechos aéreos
Precisamente por eso, el consejero delegado de Norwegian Airlines ya anunció el martes en Oslo que, de momento, la aerolínea no se plantea volar desde Barcelona hasta Tokio porque estas políticas le impiden tener los derechos aéreos para hacerlo. Sí lo hará, por el contrario y tal como estaba previsto, a los Estados Unidos, donde este junio inaugurará cuatro nuevas rutas directas desde el Prat.
Y es que, a pesar de que el acuerdo entre la capital japonesa y España permite realizar vuelos directos desde cualquier aeropuerto, para viajar desde Barcelona hasta Tokio se tiene que sobrevolar a toda costa el cielo de Rusia si no quieren encarecer en un porcentaje muy alto los costes de los vuelos por el gasto en carburante, así como incrementar las horas de vuelo.
Sin embargo, la nueva aerolínea del IAG, Level, tiene muy claro que volará a Japón. Así lo dijo a finales de año su consejero delegado, Willie Walsh, pero en la presentación de la nueva marca low cost no se mencionó esta cuestión, pero sí que sugirió que podría tirar este vuelo a finales del 2017.
Iberia margina el Prat
Mientras tanto, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas recuperó el vuelo directo desde Madrid hasta Tokio con Iberia en octubre y cada vez aumenta más el número de vuelos internacionales directos desde la capital española, mientras margina el Prat de los vuelos internacionales rápidos y baratos.
De hecho, es imposible volar directamente desde Barcelona en cualquier destino internacional con Iberia, que obliga a sus clientes a hacer parada en Madrid. En total, la aerolínea del IAG realiza 31 vuelos internacionales desde Madrid, 56 en capitales europeas -sumando también los vuelos en época estival- y 16 en ciudades del Estado.
A partir de la primavera, la situación del aeropuerto del Prat mejorará. Sin Iberia, eso sí. Después de estar 14 meses creciendo más que Barajas -no en número de pasajeros, pero sí con más incremento de porcentaje que Madrid-, presumiblemente todavía lo hará más en los últimos meses y, con los nuevos vuelos internacionales directos, podría ser, que, justamente por eso, y como ya pasó en agosto del 2013 y del 2014, este año sí que hiciera el sorpasso a Madrid.