La empresa catalana Wallbox, que se dedica a la fabricación y desarrollo de cargadores para automóviles, ha inaugurado este miércoles su segunda planta en Catalunya en la Zona Franca de Barcelona, donde se podrán fabricar un millón de cargadores anuales cuando llegue a la máxima capacidad, que según los cálculos de la empresa será hacia el 2025. Según ha explicado el consejero delegado de la empresa, Enric Asunción, durante su intervención la fábrica de Barcelona, junto con la de Sant Andreu de la Barca, será la encargada de suministrar cargadores por todo el mundo, excepto China, donde la empresa ya tiene una fábrica, los EE. UU., Canadá y México, donde a finales de año abrirá su cuarta fábrica.
En esta inauguración, han estado presentes todas las administraciones públicas país, desde la Generalitat, representada por el presidente Pere Aragonès y el secretario general de Empresa y Trabajo, Albert Castellanos, hasta las Administraciones del Estado, representadas por la ministra de Industria Reyes Maroto y la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay. También han asistido al acto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, acompañada del primero y segunda teniente de alcaldía, Jaume Collboni y Janet Sanz, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín.
Durante el acto, desde Wallbox han puesto de relieve varios datos y cifras de la empresa, como por ejemplo que quieren acabar el año con una plantilla de unos 1.700 trabajadores por todo el mundo. Con respecto a la nueva planta, cuándo esté a máximo rendimiento tendrá unos 500 trabajadores y ha costado un total de 9 millones de euros para un total de 11.000 metros cuadrados de superficie, donde se fabricará toda la gamma de productos de la empresa, incluidos los nuevos modelos de carga rápida y ultrarrápida.
Aragonès agradece la tarea de Wallbox para el país
Durante su intervención, el presidente Aragonès, ha destacado y agradecido la tarea de Wallbox para el país, celebrando que sigan apostando por el talento catalán y Catalunya, generando puestos de trabajo de calidad y que, por lo tanto, el Gobierno siempre será el socio de Wallbox en este camino. Además, también ha destacado que los productos de Wallbox son "indispensables" para la transición energética y para el futuro de la industria de la automoción, a la vez que "democratizan el acceso a los cargadores eléctricos". Por todo eso, Aragonès ha asegurado que la fábrica encaja plenamente con las necesidades de Catalunya con respecto a la transición energética.
Por su parte, la ministra Maroto ha constatado que con empresas como Wallbox, "el cambio de modelo de movilidad ha llegado a España" y que se trata de una empresa que claramente apuesta para la modernización de su sector y con más proyección internacional, por lo tanto, alineados con el plan de recuperación. Durante su intervención, Maroto ha asegurado que hasta el 2023 podremos invertir 225 millones para la red de puntos de recarga por todo el Estado.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha intervenido mostrando la satisfacción de la ciudad para la inauguración de la planta, que constata que hay un tejido científico, tecnológico y empresarial en Barcelona muy potente. En esta línea, igual que Aragonès, ha asegurado que Wallbox cuenta con toda la complicidad del consistorio barcelonés. En el caso específico de Wallbox, Colau ha asegurado que "estamos hablando de una empresa referente de un cambio de paradigma" en la automoción que genera puestos de trabajo de calidad y que es precisamente todo lo que busca Barcelona con sus empresas.
La nueva planta de Wallbox
La nueva fábrica de Wallbox en Barcelona está situada en la Zona Franca, un área tradicionalmente industrial. Wallbox es una de las primeras startups a instalarse aquí y espera que su actividad tecnológica permita renovar y revitalizar la zona. Actualmente, da trabajo a 203 personas, pero está previsto que, cuando esté funcionando a máxima capacidad y operando a 3 turnos, pueda dar trabajo además de 500 personas.
En total, la planta cuenta con cuatro líneas de producción: dos dedicadas a fabricar los cargadores Prémer+, Copper, Commander2 y Quasar para Europa y otra que produce Prémer y UL para el mercado norteamericano. La cuarta línea está destinada a fabricar en exclusiva el Supernova, el primer cargador público de Wallbox. Son líneas de producción automatizadas y a la vanguardia de los procesos productivos, diseñadas para que un cliente reciba su cargador en tan solo 72 horas. A estas alturas, en la nueva factoría de Wallbox en Barcelona se producen casi 1.200 cargadores diarios.
En todo eso hay que añadirle que a partir del tercer trimestre de 2022 está previsto que en el tejado de la planta se instalen 4.500 metros cuadrados de paneles solares que suministrarán 900 kW de potencia renovable en la fábrica, lo cual supone entre el 30 y el 60% de las necesidades energéticas estimadas que tiene el proceso productivo. Esta instalación se calcula que supondrá un ahorro equivalente al consumo de más de 400 hogares (cálculo hecho según la media de consumo eléctrico en un hogar español).
A lo largo de este 2022, se espera que los paneles solares se conectarán al sistema Sirius, el software de gestión de energía desarrollado por Wallbox. Sirius no solamente integra los paneles solares, sino también los cargadores bidireccionales Quasar se espera que se instalen en el aparcamiento de la nueva fábrica -habrá unos 30- y que permiten tanto cargar los vehículos eléctricos como descargar a sus baterías para suministrar energía eléctrica en el edificio. Con todos estos elementos -más la electricidad de la misma red- Sirius decidirá, a cada momento y de manera autónoma, cuál es la mejor fuente de energía -dependiendo de las necesidades en aquel preciso momento, pero también del precio de la luz-. La tecnología de Sirius, única e innovadora, previsiblemente convertirá la fábrica de Wallbox en 100% autosuficiente en los próximos años.