Con la clasificación del Futbol Club Barcelona y la ausencia del Real Madrid en las semifinales de la Champions League de fútbol, que se disputarán la última semana de abril y la primera de mayo, el equipo blaugrana regresa a la élite europea y coge el relevo de la entidad blanca, que ha participado en 12 de las 14 más recientes. La última vez que el Real Madrid faltó a esta ronda de las semifinales de la Champions fue en la temporada 2019/20, cuando cayó eliminado en octavos de final frente al Manchester City de Pep Guardiola. En ninguna de todas estas semifinales había estado presente el equipo azulgrana, que estaba ausente desde la temporada 2018/19, cuando cayó eliminado frente al Liverpool.
Aún es pronto para saber si es un relevo provisional, el de Barça por el Madrid, o, por el contrario, el inicio de una nueva era futbolística similar a la de Pep Guardiola y Luis Enrique, que conquistaron tres Champions en siete años —2009, 2011 y 2015—, tres mundiales de clubs en estos mismos años, cinco campeonatos de Liga y cuatro Copas del Rey. La apariencia de que ese círculo virtuoso puede volver a repetirse es real en el mundo del fútbol, donde el Futbol Club Barcelona ha ensamblado en muy poco tiempo un equipo ganador, tremendamente joven y con ambición de títulos, algo que en ese mundo de los sueños que es el fútbol no es poca cosa.
Pero, además, el Barca ha conseguido algo más, sin lo cual su proyecto deportivo siempre parece quedar cojo: una identidad en el terreno de juego y un liderazgo perfectamente reconocible en su banquillo. Porque la historia del FC Barcelona va ligada a la presencia de grandes jugadores, pero también a un entrenador capaz de dirigir un vestuario y ser, a la postre, el líder del equipo. Lo fueron Cruyff, Rijkaard, Guardiola o Luis Enrique, y no lo lograron otros entrenadores de postín, pero que no supieron cumplir este rol, en un entorno, como el barcelonista, que siempre es complicado.
Existe la impresión de que es posible redondear un buen año y hay equipo para años
El Barça debe ahora rematar la temporada y tiene, por primera vez en muchos años, opciones a tres títulos. En muy pocas semanas sabremos el resultado final y se podrá hacer un balance definitivo. Pero existe la impresión de que es posible redondear un buen año y hay equipo para años. Que será su principal rival, el Real Madrid, el que tiene que encontrar los mimbres necesarios si quiere volver a la élite europea. Porque, al final, en el mundo del fútbol no siempre dos y dos son cuatro, y tú puedes reforzar tu plantilla con el francés Kylian Mbappé y quedarte fuera de la Champions en cuartos de final. Es más, te vas del PSG al Madrid para ganar la Champions y es el equipo francés el que está en semifinales.
Al Barça le quedan para tocar la gloria siete partidos de Liga, uno de Copa del Rey y tres de la Champions si llega a la final. En total, once encuentros que le otorgarán la nota del curso. El sueño es posible a mediados de abril. Y, por ello, ya hay que felicitarles. Ahora, los aficionados a animar y los jugadores a jugar como un equipo.