El grupo asegurador Catalana Occidente, uno de los líderes en este sector en España y del seguro de crédito en el mundo, con presencia en 50 países donde da servicio a más de 4,5 millones de clientes, ha decidido eliminar de su nombre la palabra "Catalana" y pasar a denominarse simplemente "Occident". Acaba así, de un plumazo, con más de 150 años de historia de aquella primera marca que fue la Sociedad Catalana de Seguros contra Incendios a Prima Fija, constituída en 1864, y que era conocida como La Catalana y que saldría al mercado bursátil de corros en 1878. No sería hasta 1948 que Jesús Serra Santamans y un grupo de empresarios industriales comprarían la sociedad Occidente, que se haría con el control de La Catalana y se fusionarían ambos nombres en Catalana Occidente hasta perder ahora por el camino su seña de identidad más valiosa y la que ha dado la musculatura suficiente para poder desprenderse ahora de la palabra "Catalana".
Raimon, el cantante de Xàtiva, de 82 años, apartado de los escenarios desde 2017 tras una serie de conciertos memorables en el Palau de la Música, tiene entre sus canciones más conocidas una que lleva por título "Jo vinc d'un silenci". Escrita en 1977, en uno de sus párrafos Raimon recita: "Jo vinc d'un silenci / que no és resignat / d'on comença l'horta / i acaba el secà / d'esforç i blasfèmia / perquè tot va mal: / qui perd els orígens / perd identitat". Es así de sencillo, se puede renunciar a todo menos a la identidad. Si se hace, el resultado es otra cosa, por más que se camufle de decisiones estratégicas. Los orígenes son siempre más la fortaleza que el problema, aunque a veces se quiera hacer ver lo contrario.
El Banco Santander ha realizado numerosas absorciones de entidades financieras desde la primera, realizada en 1923, del Banco Mercantil, entonces el de mayor número de sucursales de la región. Más tarde absorbería la Banca Jover, el Banco Industrial de Cataluña, el Banco Comercial de Cataluña, el Banco Español de Crédito (Banesto) y el Banco Central Hispano amén de otra serie de bancos en el extranjero. Ha ido ganando dimensión, ha incorporado otros nombres al primitivo, pero nunca ha perdido del todo su identidad hasta recuperar, en 2007, Emilio Botín su marca originaria de Santander, con la que se mueve por todo el mundo y sin importarle lo más mínimo. Una situación similar, en lo que respecta a la marca, ha vivido el Banc Sabadell, del que, pese a las absorciones realizadas, su presidente Josep Oliu ha mantenido el nombre de aquel 1881, cuando un grupo de 127 empresarios y comerciantes de Sabadell fundaron el banco. Tampoco le ha hecho falta variar su denominación a Vichy Catalán, nombre de la reconocida agua mineral y el histórico balneario de Caldes de Malavella, para mantener el liderazgo de su sector en España. Por cierto que la marca, registrada en 1890, añadió a "Vichy" el apellido "Catalán" para distinguirla del famoso balneario francés del mismo nombre.
En cambio, el grupo asegurador catalán ha tomado otros derroteros y ha comunicado que unificará las empresas que conforman el negocio tradicional (Seguros Catalana Occidente, Plus Ultra Seguros, Seguros Bilbao y NorteHispana Seguros) en una sola entidad que operará bajo la marca Occidente. Dice que el nombre es más corto, como también sería más corto que hubiera optado por su primer nombre: La Catalana. Y si no podía, haberlo dejarlo como estaba. Es una noticia que no ayuda al país por lo que encierra detrás y la imagen que se acaba transmitiendo. A veces los cantantes no necesitan de muchas palabras para ser concretos, punzantes y precisos.