Cuando parecía que Xavier García Albiol iba a conseguir acabar el mandato como alcalde de Badalona, su aparición en los denominados papeles de Pandora con un poder general para gestionar una cuenta en el paraíso fiscal de Belice le ha colocado directamente en la puerta de salida de la alcaldía de la tercera ciudad de Catalunya. Aunque hacer predicciones sobre acuerdos políticos en Badalona se ha convertido en un ejercicio de riesgo, como se ha visto en los últimos años, la necesidad ha llevado a que PSC y Guanyem Badalona hayan tenido que acercar posiciones, cuando antaño parecía imposible y el relevo de Albiol sea casi la única opción que les queda.
La compleja aritmética electoral en Badalona con un reparto muy sui géneris de la ciudad ―de los 27 concejales del consistorio, el PP tiene 11, el PSC 6, Guanyem Badalona 4, Esquerra Republicana 3, Badalona en Comú Podem 2 y Junts per Catalunya 1― propició que tras las municipales de 2021 los socialistas alcanzaran la alcaldía en una alianza de todos contra Albiol. El alcalde Àlex Pastor, en abril de 2020, en pleno estado de alarma por la covid, fue detenido en Barcelona por los Mossos d'Esquadra con signos de embriaguez y llegó incluso a agredir a uno de los policías. A las pocas horas, dimitió y los mismos partidos que habían sido capaces de ponerse de acuerdo tras las últimas municipales fueron incapaces de repetir el pacto, y Albiol, como cabeza de lista de la candidatura más votada, se hizo con la alcaldía que ya había ostentado entre 2011 y 2015.
Albiol ya ha anunciado que no va a dimitir y se va a aferrar al cargo que tanto le había costado recuperar, excusándose en que el poder para actuar en Belice existía, pero que nunca lo había usado y se remonta a un momento de su vida en que no ostentaba cargo de gobierno o ejecutivo de representación política. Sea como sea, su desgaste político existe, ya que nadie sale indemne de una situación como esta. Sin embargo, su fortaleza electoral en Badalona es tan evidente que no le apartará de concurrir a las próximas municipales de 2023 y hacer de la moción de censura que presentarán PSC y Guanyem Badalona la palanca para intentar nuevamente obtener la vara de mando de la ciudad.
Más allá de Badalona, es evidente que el turbio asunto de Belice salpica directamente al Partido Popular y a su líder Pablo Casado, que mantiene un elocuente silencio que casa poco con el discurso que públicamente hace. El PP catalán se ha alineado al lado de Albiol, no en balde es la única alcaldía relevante que mantiene en Catalunya, e incluso mantiene que, tanto si sigue como alcalde como si una moción de censura lo aparta, será el candidato de la formación conservadora en 2023.
La formación conservadora trata de que el temporal amaine y reza porque la oposición no se ponga de acuerdo. Sin embargo, en las últimas horas y después de que el PSC diera este lunes luz verde a Rubén Guijarro para que buscara los acuerdos para recuperar la alcaldía, todo se ha precipitado y solo unas exigencias inaceptables para los socialistas por parte de Guanyem Badalona podrían llegar a hacer descarrilar un acuerdo que, hoy por hoy, todo el mundo considera como muy probable.