Difícilmente hay palabras para describir la macabra ceremonia que ha organizado Hamás para la entrega de los primeros cuatro cadáveres de los rehenes muertos durante el cautiverio desde el pasado 7 de octubre de 2023. El espectáculo montado por la organización terrorista, que ha sido incluso condenado por la ONU, comportaba la entrega de los cuerpos de Shiri Bibas, que tenía 32 años cuando ella y sus hijos Ariel, de 4 años, y Kfir, de 9 meses, fueron secuestrados de su casa en el kibutz Nir Oz, al sur de Israel, por militantes dirigidos por Hamás hace más de 16 meses. El cuarto cadáver era el del octogenario Oded Lifshitz. Ariel y Kfir eran los rehenes más jóvenes secuestrados por Hamás y los terroristas habían anunciado que los dos niños y su madre habían muerto un mes más tarde, en noviembre del 2023, en bombardeos israelíes, según dijeron. Más de 500 días después han entregado los cuerpos. Antes de la entrega, militantes de Hamás exhibieron los cuatro ataúdes negros en un escenario en Gaza, detrás del cual había un telón de propaganda con mensajes sangrientos en árabe, hebreo e inglés: “El retorno de la guerra = El retorno de tus prisioneros en ataúdes".

Los féretros fueron exhibidos en un escenario rodeado de milicianos armados, con pancartas responsabilizando a Israel por las muertes. Un representante de la Cruz Roja, mientras tanto, firmaba los documentos en el mismo escenario, mientras los ataúdes esperaban a ser trasladados a vehículos de la organización humanitaria. Pantallas blancas intentaban bloquear la vista de los ataúdes mientras eran colocados en los coches y cientos de militantes de Hamás observaban todo ello en el lugar. Por si faltaba algún detalle, los ataúdes estaban cerrados y las llaves que estaban puestas en el cierre no los abrían. El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó de “abominable” la exhibición pública de los cuerpos de los cuatro rehenes israelíes en la Franja de Gaza al tiempo que sostenía que el acto violaba el derecho internacional humanitario, ya que toda entrega de restos mortales tenía que cumplir la prohibición de tratos inhumanos, degradantes y crueles, además de garantizar el respeto de la dignidad de los fallecidos y sus familias. Algo que, obviamente, no se había producido.

¿Alguien cree que Israel permitirá la permanencia de Hamás en Gaza después del tétrico espectáculo de la entrega de los cuerpos de la familia Bibas?

¿Alguien puede pensar después de eso que Israel permitirá la permanencia de Hamás en Gaza? Netanyahu ha encontrado un argumento nuevo para reunir a toda la sociedad israelí alrededor de la promesa de que eso no va a volver a suceder. Actualmente, hay un precario alto el fuego que todo el mundo sabe que tendrá un recorrido limitado: el tiempo que dure el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. Incluso, que todo este proceso llegue a estar completado no es seguro, vistos los precedentes existentes. Hamás ha dicho que está dispuesto a liberar a todos sus rehenes restantes en un solo intercambio si el acuerdo de alto el fuego con Israel avanza hacia una segunda fase el mes que viene, y diferentes países en la zona están trabajando a fondo para eso. El primer ministro Netanyahu se ha resistido durante mucho tiempo a cualquier conversación sobre la segunda fase del acuerdo —la primera, en principio, tiene la fecha del 1 de marzo como la de su finalización—, que implicaría una retirada militar completa de Gaza, así como la entrega de los rehenes restantes, a cambio de centenares de palestinos más detenidos en las prisiones israelíes.

El intento de nuevo orden mundial promovido por el presidente norteamericano, Donald Trump, juega, obviamente, un papel importante en toda la situación en Oriente Medio. Netanyahu, que fue el primer mandatario extranjero en ser recibido en la Casa Blanca por Trump, ha recibido su apoyo total a cualquier decisión que adopte Israel sobre el futuro de Gaza. Este es el escenario semanas después de que el presidente estadounidense revelara un plan para que Estados Unidos sea propietario de la Franja de Gaza y expulsar a su población en medio de una conmoción mundial por sus palabras y el apoyo incondicional de buena parte de la traumatizada sociedad israelí. Seguramente, es un plan inviable jurídica y políticamente, pero da una idea de la desmesura con que se plantea un grave conflicto internacional. Todo ello, mientras Rusia y EE.UU. Han empezado a hablar en Arabia Saudita y en el horizonte está una reunión entre Trump y Vladímir Putin, con el presidente ruso interesado en Ucrania y muy sospechosamente silencioso en los temas de Oriente Medio. Como decía Von Bismarck, el artífice de la unificación alemana y una de las figuras clave de las relaciones internacionales durante la segunda mitad del siglo XIX, "Cuídate de los que solo ven desorden en el ruido y paz en el silencio".