Después de nueve temporadas ininterrumpidas y un total de 1.744 programas en directo, el periodista Xavier Graset ha puesto este viernes punto y final a la dirección y presentación del Més 324, el programa nocturno de debate, entrevistas y libros que se emite de lunes a viernes entre las 22 y las 23.30 horas en el canl 3/24. El periodista, actor y escritor de Vila-seca abandona la franja nocturna en la cadena pública catalana, en la que era, sin discusión alguna, un consolidado referente por su pulcritud profesional, su periodismo incisivo y su bagaje cultural, para adentrase en la fauna informativa televisiva de la tarde, donde suelen primar otros contenidos que se consideran más lúdicos o de entretenimiento. El mundo de la cultura y la literatura había encontrado en Graset el mensajero perfecto para que la ingente producción catalana llegara al gran público, en un momento en que las televisiones han ido recortando este tipo de programas.
A sus 61 años y después de un extenso y continuado currículum en la cadena pública que se remonta a los años ochenta en Catalunya Ràdio, Graset enfila una aventura al frente del nuevo magazine de tarde de TV3 que se llamará La Selva y que necesariamente le supondrá tocar teclas periodísticas diferentes, en un momento de madurez profesional suficiente y en la que cabe esperar que se potencie aquello que es lo más preciado que ofrece a diario al espectador: la justa dosis de un periodismo de autor que se ha demostrado que, lejos de ser un problema para una cadena pública, enriquece y da empaque a algo que si no sería demasiado gris, demasiado aburrido o demasiado monótono.
Graset ofrece la justa dosis de un periodismo de autor que es enriquecedor para una cadena pública
Es comprensible que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) haya tenido a lo largo de su historia tantos reparos en apostar por espacios informativos en los que los conductores tengan un cierto margen para hacer el programa a su medida. Supongo que es debido al hecho de tratarse de un medio público y la necesidad de alejarse al máximo de conflictos políticos que puedan plantear los grupos parlamentarios que, a la postre, acaban teniendo un peso significativo a través de los nombramientos de cargos o de la comisión parlamentaria encargada de fiscalizar el funcionamiento de la CCMA. Entre los poquísimos precedentes está el de Mònica Terribas, que, entre el 2002 y el 2008, primero hizo de conductora y luego dirigió el espacio que llevaba por título La nit al dia. Era también un programa nocturno de análisis informativo que se emitía de lunes a jueves, una adaptación para TV3 del programa Newsnight de la cadena BBC2. A lo mejor, en algún momento, incluso TV3 se atreverá a dar el salto hacia algún Telenotícies de autor, algo que sería un reto mayúsculo.
Sea como sea, cabe esperar que la franqueza y la autonomía profesional y periodística de Graset juegue a favor de la tardes de TV3 y que las noches del Més 324 no se resientan demasiado ya que el modelo de programa de debate político con entrevistas a escritores está muy consolidado. En todo caso, el reto para Graset va a ser conservar este estándard alto después del programa interesante, formativo, humanista y transversal que ha realizado durante los últimos nueve años con personajes a veces nada fáciles a los que ha sido capaz de sacar informativamente el máximo provecho. Lo ha hecho preservando siempre la distancia prudente y necesaria para un buen hacer periodístico, y, a la vez, con un inconfundible tono de proximidad, amable y paciente, incluso intimista, que transmite confianza, sabiduría y buen oficio.