El cantante Valtònyc tampoco será extraditado a España si la justicia belga sigue la posición del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Michal Bobek, uno de los 8 que asisten al tribunal. España sufre una nueva derrota que no hace sino dejar al descubierto la fragilidad y la parcialidad de las euroórdenes de extradición aplicadas a los independentistas catalanes. No solo eso: también, que las condenas aplicadas por los tribunales españoles encallan nada más cruzar los Pirineos. Llarena, Marchena y compañía pierden todas las batallas, las importantes y las que no lo son tanto, como si fuera lo más normal cuando la causa llega a Europa.
No ha sido un buen día para las posiciones españolas, que también han visto como el Parlamento Europeo ha rechazado debatir la inclusión de los CDR en la lista de organizaciones terroristas. Es normal la posición de la Eurocámara, aunque entretanto hayamos leído verdaderas barbaridades de la prensa de Madrid y también de algunos medios de aquí; o declaraciones de políticos indocumentados que han querido incorporar una nueva doctrina sobre una organización terrorista, muy fácil de rebatir, ya que no han llevado a cabo acción alguna.
Valdrá la pena registrar la fuente del nuevo quebradero de cabeza de las autoridades españolas, que no es otro que el de la abogacía general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Por las manos del también abogado general del TJUE Maciej Szpunar ya pasó la cuestión prejudicial planteada por Oriol Junqueras sobre su escaño de eurodiputado, que le dio la razón al presidente de ERC, y que solo la sentencia firme del Supremo puede acabar impidiendo que lo sea con todos sus derechos. Un pronunciamiento que ha abierto de par en par las puertas del Europarlamento a Carles Puigdemont y Toni Comín. Cosa que, de confirmarse en las próximas semanas por el Tribunal de Luxemburgo, marcará un antes y un después en el conflicto entre España y Catalunya.