La Unión Europea ha hecho todo menos tranquilizarnos con el anuncio de pedir a los ciudadanos que tengamos un kit o equipo de supervivencia para subsistir, al menos 72 horas. Es, sin duda, la noticia del día, ya que nos interpela a todos los europeos, no tiene fecha inmediata de caducidad, nos hace aterrizar en la complejidad de la geopolítica mundial y nos enseña de que no hay un conflicto que nos coja lejos y que cuando Washington-Moscú-Kyiv y Pequín cruzan sus intereses y sus discrepancias hemos de estar preparados para todo. Entre las razones que se han dado están una potencial guerra, ciberataques, pandemias o los efectos de la crisis climática y será presentada al Ejecutivo comunitario este miércoles como una de las directrices de la Estrategia de Preparación de la Unión. Si Bruselas pretende que los ciudadanos cobren conciencia del problema, ha acertado de lleno, ya que la noticia conseguía abrir informativos, planteaba debates en numerosas tertulias y se hacía realidad el refrán de verle las orejas al lobo.
Está previsto que la vicepresidenta de la CE de Derechos y Habilidades Sociales, Trabajos de Calidad y Preparación, la socialdemócrata rumana Roxana Mînzatu, y la comisaria europea de Preparación y Gestión de Crisis e Igualdad, la también socialdemócrata belga Hadja Lahbib, informen sobre la estrategia, una vez sea aprobada por el colegio de comisarios del bloque comunitario. El conocido popularmente como 'kit de supervivencia' que propone Bruselas consiste en que todos los hogares tengan reservas de agua, medicamentos, baterías y alimentos para subsistir 72 horas sin ayuda externa en caso de crisis. La iniciativa de la Unión ha tenido precedentes más modestos, impulsados en sus respectivos países por los nórdicos Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca, que han ido publicando desde 2022 guías de cara a una posible escalada militar con Rusia. Especialmente significativo es el caso de Helsinki, que mantiene un alto nivel de preparación civil y militar ante posibles crisis y conflictos bélicos desde la Segunda Guerra Mundial, cuando Finlandia sufrió una invasión por parte de la Unión Soviética, con ciertos paralelismos con la agresión rusa contra Ucrania.
El último a sumarse ha sido Francia. En París se ha preparado un manual de supervivencia que se enviará a todos los hogares franceses en verano, según ha adelantado recientemente la cadena Europe 1. Tiene una veintena de páginas, que se dividen en tres partes. La primera se titula "protegiéndose", con consejos prácticos y un kit de supervivencia con imágenes que hace tiempo que fomenta el gobierno francés. Se incluyen seis litros de agua embotellada, una decena de latas de comer, dispone de pilas y de una linterna, así como paracetamol, compresas y suero fisiológico, entre otros. Vamos, que de una u otra manera el riesgo va a ir aterrizando en nuestras vidas y no pasarán muchas semanas en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el de la Generalitat, Salvador Illa, nos harán recomendaciones parecidas.
El kit europeo de supervivencia nos hace aterrizar en la geopolítica mundial
En el caso español, que se hable de ello tiene como efecto colateral que a lo mejor en el próximo Eurobarómetro nos asemejamos más a nuestros vecinos y dejamos de estar en el furgón de cola de los ciudadanos preocupados por la seguridad y la defensa. Según el último Eurobarómetro, el 36% de los europeos considera que la defensa y la seguridad son dos áreas en que la UE tiene que centrar sus esfuerzos a largo plazo, mientras que en España solo un 20% lo creen. Por el contrario, un 40% de los españoles consideran que las prioridades de la UE tendrían que ser la educación y la investigación, seguidas de la competitividad (30%) y la agricultura y la seguridad alimentaria (26%). Siendo temas importantes estos segundos, es imperioso cambiar esta mentalidad, ya que el relevo en la presidencia de Estados Unidos ha dejado desprotegida a la Unión y, obviamente, también a España. El antaño amigo americano ha tomado un camino que no solo plantea dudas sino también problemas.
El Reino Unido, tradicional aliado histórico de Washington, empieza a notar que la respuesta al otro lado del Atlántico no será la misma y una mayoría de dos tercios de los miembros del Bundestag, el parlamento alemán, se pronunció la pasada semana a favor de permitir que el gasto de defensa ya no esté sometido al llamado freno de la deuda, una disposición constitucional que limita estrictamente el endeudamiento del gobierno federal a solo el 0,35% del PIB. El mundo se prepara ante lo desconocido y pocas veces la frase había sido tan real.