Las últimas revelaciones de la rama andorrana de la operación Catalunya que incrimina directamente a los jefes del gobierno de España y Andorra, el presidente Mariano Rajoy y el fallecido cap de Govern Antoni Martí, en la caída de la Banca Privada de Andorra (BPA), retrotrae a ambos países a las peores prácticas de un Estado de derecho. La persecución de los Pujol y sus posibles cuentas en Andorra, así como la imaginaria idea de que en la BPA se escondían miles de millones de euros para financiar la República Catalana, llevó a Rajoy y Martí a hacer caer uno de los cuatro grandes bancos andorranos y su filial en España, el Banco de Madrid.

Cuando se produjo la intervención de la BPA —el 10 de marzo de 2015— Rajoy y Martí ya se habían reunido en tres ocasiones, dos en Madrid y otra en Andorra. Unos e-mails conocidos ahora y divulgados por RAC1 detallan la comunicación de agentes del CNI remitida al ex comisario Villarejo, en la que Rajoy autorizaba la operación después de acordarla con el jefe del Gobierno de Andorra. Hay detalles de la maniobra para cargarse el banco, como engañar a los Estados Unidos utilizando el anzuelo de que en la BPA se blanqueaba dinero de Venezuela, del narcotráfico, de China y de Rusia. Todo para que el FINCEM emitiera una alerta sobre el banco, cosa que así hizo la Oficina de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos, y en muy pocas horas fueron intervenidos el banco andorrano y el español.

En Andorra, frecuentemente se intenta esconder las cosas que afectan al poder. Pero eso tiene que acabarse

Diez años después, nada se ha podido probar y las causas que lo hicieron desaparecer se han esfumado. Como también han desaparecido Rajoy, retirado de la primera línea política, y Martí, fallecido en noviembre de 2023. Rajoy lo ha negado siempre todo, y ahora, con esta documentación, volverá a ser citado en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la operación Catalunya. La opacidad de Martí aún fue mayor. Una estrategia similar ha seguido su sucesor en el cargo de jefe del ejecutivo andorrano, Xavier Espot, pese a que en aquellos años era ministro de Interior y Justicia.

Hay material importante desde hace tiempo en este caso para que la causa judicial abierta en Andorra pueda avanzar. La jueza ha citado en varias ocasiones a Rajoy, pero la justicia española rechaza ayudar a Andorra. La Audiencia de Madrid ha sido tajante al respecto. ¿Variará ahora su posición? Los propietarios de la BPA han anunciado que se querellarán contra Rajoy. Pero las explicaciones también se han de exigir a las autoridades andorranas. En el pequeño país pirenaico, frecuentemente se intenta esconder las cosas que afectan al poder, dada la propia idiosincrasia del Principado. Pero eso tiene que acabarse. Pocos casos existen como este, todo un ejemplo de métodos mafiosos, que se llevó por delante un banco, intentó llevarse también la reputación de sus propietarios, la familia Cierco, y engañó a la opinión pública internacional. Casi nada.