La oficialización del acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana para hacer presidente a Pedro Sánchez tiene dos lecturas inmediatas: acerca al candidato socialista a su objetivo de permanecer cuatro años más en la Moncloa y hace valer el peso los siete diputados republicanos, imprescindibles para la investidura. Al ya anunciado acuerdo sobre la proposición de ley de amnistía entre socialistas y republicanos, el presidente de este último espacio político, Oriol Junqueras, ha puesto este jueves voz al anunciar el pacto: "Hemos conseguido una amnistía sin excepciones". En política, quien da primero da dos veces, y aunque esto no es exactamente así, ya que quedan causas judiciales que no han encontrado aún su acomodo en la proposición de ley, los republicanos han conseguido marcar el tiempo del relato.
A ese acuerdo sobre la amnistía, ERC ha sumado la permanencia de la mesa de diálogo entre gobiernos, una apuesta estratégica de los republicanos que ha dado un pobre resultado hasta la fecha, pero que es un instrumento útil si empleas correctamente tu fuerza política; y la transferencia del servicio de Rodalies y parte de la infraestructura durante la próxima legislatura, o sea, hasta 2027, que culmina así el acuerdo iniciado en 2009 y que es una vieja demanda de la sociedad catalana. Aunque se conoce la letra pequeña, ya que se hizo público el documento del acuerdo, habrá que ver dónde y cómo se superan los escollos y si realmente la voluntad final es que la transferencia sea integral, que no quiere decir otra cosa que sea una transferencia total. Aparentemente, las bases para ello están sentadas, pero conociendo el comportamiento del gobierno español, toda prudencia es necesaria, ya que el pasado reciente obliga necesariamente a ello.
En el ámbito económico, es importante la condonación de 15.000 millones de euros de deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que equivale al 20% de la deuda, y que genera unos 1.300 millones de intereses anuales que la Generalitat también se ahorrará. También hay otras partidas económicas para Mossos, justicia e investigación. Esquerra se siente satisfecha con el resultado de la negociación, que le permite optimizar sus siete diputados en el Congreso, mejorar la tesorería de la Generalitat y disponer de más recursos económicos que podrán ir, perfectamente, a educación o sanidad. Es cierto que no abre ningún camino hacia el pacto fiscal, o al menos, no queda escrito en el documento como un compromiso de un posible futuro gobierno socialista. La importancia de los 15.000 millones de condonación de la deuda del FLA se observa en contraste con el presupuesto de la Generalitat que, para 2023, han incluido un gasto total de 41.025 millones de euros.
El acuerdo con el PSOE permite a ERC optimizar sus 7 diputados en Madrid, mejorar la tesorería de la Generalitat y disponer de más recursos para educación o sanidad
Con los siete diputados de ERC y el del BNG, con quien también el PSOE ha culminado el acuerdo este jueves, le restan en el sudoku socialista los cinco del PNV y los siete de Junts. Del PNV poco o nada se sabe, como suele ser costumbre, ya que siempre aparece al final y acostumbra a cerrar una buena negociación. Veremos si esta vez es así. En el caso de Junts, los socialistas han apretado hasta el final para cerrar también el acuerdo este jueves sin que haya sido así. Incluso estaba en Bruselas una persona cualificada del PSOE para oficializar la firma. En la noche de este jueves lo que había en Junts era un cierto cansancio por el pressing del tiempo y sin que se estuviera avanzando en las cosas pendientes desde principios de semana. Hoy por hoy, no parece que haya noticias importantes en cuestión de horas y, en consecuencia, Sánchez deberá modificar su calendario. La dirección de Junts presente en Bruselas lo que constató es que las condiciones para el pacto no se dan aún en estos momentos, y sus miembros han regresado a Barcelona. Veremos qué nos depara la partida de este viernes y si hay jugadores para ella.