Siete años después de que Xavier Trias, el alcalde de Barcelona del momento, fuera víctima de una insidiosa campaña de las cloacas del Estado consistente en inventarse una cuenta falsa en Suiza con 12,9 millones de euros, que contó con el apoyo propagador e imprescindible para conseguir el objetivo del diario El Mundo, y que a la postre le acabó costando el cargo, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido llevar el caso a la Fiscalía para que lo investigue, a propuesta de Junts per Catalunya, que ha sumado a los suyos los votos a favor de ERC, Barcelona en Comú y PSC, ante los votos en contra de Ciudadanos, Valents y la regidora no adscrita, y la abstención del PP. La publicación de unos audios con la conjura que prepararon para acabar con Trias desde el Ministerio del Interior, relatada por el comisario José Manuel Villarejo en un almuerzo con el magistrado Fernando Andreu, juez de la Audiencia Nacional, en la que el primero explica con detalle como habían "vendido la burra de Trias" a los periodistas, ha sido la palanca para que el consistorio diera el primer paso para "defender su honor y sus derechos".
Ha pasado mucho tiempo desde aquella burda acción en la que se vio envuelto Xavier Trias y que solo tenía por objeto impedir que Barcelona tuviera un alcalde de un partido que había virado del autonomismo de Jordi Pujol al estado propio de Artur Mas y que acabaría desembocando en el referéndum unilateral de independencia del Govern de Carles Puigdemont en 2017. El objetivo se logró, como ya se sabe, y como también se conoce, quien más quien menos se aprovechó de una noticia falsa, que Trias no consiguió sacar de la campaña electoral ni con una certificación oficial del banco suizo en que se negaba categóricamente la información. Era demasiado goloso el tema para renunciar y políticos y medios de comunicación, lejos de apartarlo de la campaña, hacían que girara alrededor de la falsa cuenta suiza.
Nadie como Ada Colau lo hizo con tanta virulencia y también nadie como ella sacó tanto rédito, ya que en la alfombra de la falsa cuenta voló hasta la victoria electoral —por unos 17.000 votos respecto al exalcalde— y de allí a mandar en el ayuntamiento unas pocas semanas después. Solo hace falta realizar una mirada a la hemeroteca y allí está ella con frases al hilo de la cuenta de Trias en Suiza como "los vamos a echar, vamos a expulsar a la mafia de nuestra ciudad" y Pablo Iglesias clamando en Nou Barris "los que tienen cuentas en Suiza son corruptos y vamos a decírselo con aspereza". Xavier Trias no consiguió una disculpa, pese a que los hechos de la falsedad informativa eran evidentes, sino se actuaba con mala fe.
Casualidades de la vida, una conjura igual de falsa e ilegal que la de Trias la sufriría años después Iglesias, estando por en medio, en este caso, la cadena de televisión La Sexta, uno de sus principales comunicadores, Antonio García Ferreras, y el inefable Eduardo Inda. En el mismo acto del plenario municipal en que se ha elevado a la Fiscalía la solicitud de una investigación para reparar el daño hecho a Trias, por las cloacas del Estado, se condena textualmente "los otros casos perpetrados por determinados estamentos del estado español, como por ejemplo contra el expresident Artur Mas, el exvicepresidente Pablo Iglesias y Podemos".
A la postre, Pablo Iglesias ha podido saber que la mafia de la que hablaba en el mitin de Nou Barris aquel mes de mayo de 2015 no era la que señalaba, sino otra con uniforme y poder político que le estaba preparando un menú similar al de Trias para acabar con él.