El anuncio de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de reforzar la frontera con Estados Unidos, enviando 10.000 agentes de la Guardia Nacional de manera inmediata, con el firme objetivo de evitar el tráfico de drogas desde el país azteca, en particular fentanilo, que ocasiona al año unas 70.000 muertes de ciudadanos estadounidenses por sobredosis, ha sido aceptado por Donald Trump como paga y señal de buena voluntad y los aranceles a México han sido congelados durante un mes. Ese es el principal acuerdo de la conversación telefónica mantenida, cuando la entrada en vigor de los aranceles parecía irremediable, entre Trump y Sheinbaum, junto al anuncio de que ambos países se ponían a trabajar de inmediato. México esquiva los aranceles del 25%, que habrían provocado una situación comprometida a la economía mexicana, como se vio en las horas previas a la suspensión de los aranceles en que el peso mexicano había llegado a caer un 2% frente al dólar. Con ello se desatasca solo una parte del conflicto, ya que la tributación a Canadá del 25% y a China del 10% sigue, por ahora, su curso, aunque con ambos también parece que hay conversaciones en marcha.
Fiel a su esquema de primero amenazar y después corregir, Trump ha repetido con México el movimiento que antes ya había practicado con Colombia, cuando amenazó al presidente Gustavo Petro con el envío de un avión de inmigrantes de vuelta a su país y este se negó. Petro modificó su actitud a las pocas horas y aceptó que volvieran a Colombia para evitar sanciones. Ahora, con otro país y con otra estrategia, también con un tema enormemente más delicado y que ha provocado una de las peores crisis bilaterales, Trump ha amagado con sanciones, México ha maniobrado con inteligencia, apelando al diálogo y las cosas no han ido a mayores, al menos, por ahora. En estos momentos, los dos países tienen una de las relaciones comerciales más grandes del mundo gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sucesor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1994 y que se fue renovando hasta el acuerdo del T-MEC en 2020, con Trump en el poder.
Trump nos ha instalado en una peligrosa curva de subidas y bajadas que no son el preludio de nada bueno, ni en lo económico, ni en las relaciones entre naciones, ni en la rebaja de los conflictos existentes
Esta situación ha ido a más en los últimos años y de manera especial a partir de la pandemia de 2020, convirtiendo a México en el principal importador de Estados Unidos, rebasando a China y Canadá. Así, si en el año 1990 Canadá lideraba con holgura el grupo de los tres países para los que Trump anunció que hoy entrarían en vigor los aranceles y sus importaciones suponían el 18,4% del total de los Estados Unidos, mientras México era el 6,1% y China el 3,1%, hoy México es el 15,6%, China el 13,5% y Canadá el 12,6%. A todo ello, México es el principal afectado de una interrupción del T-MEC debido a que el 80% de sus exportaciones las realiza a Estados Unidos. Por su parte, Canadá es el mayor mercado de exportación para 36 Estados estadounidenses.
Esta situación de inestabilidad arancelaria con anuncio y supresiones ha afectado también a los mercados mundiales y así se pasó de una situación de pánico en las primeras horas de este lunes, con bajas generalizadas, a una progresiva distensión a medida que se iban teniendo noticias de México. La montaña rusa bursátil acabó casi en tablas en Nueva York, aunque registró pérdidas en España, que había cerrado varias horas antes. Lo mismo sucedió con las criptomonedas, la referencia del Bitcoin había bajado de los 100.000 dólares hasta situarse en los 92.000 durante el fin de semana, para coger nuevamente impulso al anunciarse la congelación de aranceles en México y remontar por encima de los 102.000 dólares. Trump nos ha instalado en una peligrosa curva de subidas y bajadas que no son el preludio de nada bueno, ni en lo económico, ni en las relaciones entre naciones, ni en la rebaja de los conflictos existentes en estos momentos. La idea de un sheriff desnortado es muy peligrosa.