Aquí, en Bilbao, nadie diría que dentro de muy pocas horas se abrirán las urnas del País Vasco y conoceremos si, finalmente, se ha producido un cambio histórico y Bildu ha desplazado al PNV de la primera posición, como vienen presagiando todas las encuestas, o, en el último momento, el PNV ha logrado movilizar a su electorado de otros comicios y ha adelantado a los abertzales en la última curva. Un cambio electoral histórico que aunque llegue a producirse va a quedar, en parte, amortiguado porque no va a cambiar la alianza de gobierno entre PNV y PSE. Quizás, por ello, las elecciones no tienen la tensión de aquellas celebradas en marzo de 2009 que desplazarían al nacionalismo vasco del poder tras un acuerdo entre PSE, PP y la estrafalaria formación de UPyD, que sumarían 39 asientos de los 75 del parlamento vasco.



🔴 Elecciones en el País Vasco 2024, DIRECTO | Última hora de la jornada electoral

 

Esta ausencia de rivalidad y de discordia se visualiza en las calles, quizás porque en los años olvidados en que el terrorismo de ETA golpeaba esta tierra ya hubo suficiente enemistad, además de mucho miedo y demasiados funerales. Las calles de Bilbao no están engalanadas de pasquines electorales; tampoco de pancartas. Solo hay banderas del Athletic Club por todas las calles, que recuerdan su victoria de la Copa del Rey frente al Mallorca después de 40 años sin ningún título. Eso fue el 6 de abril en Sevilla, aunque parezca que haya sido la pasada noche. La próxima le tocaría en 2064.

Aunque todo el País Vasco disfruta de una situación económica privilegiada, el auge de Bilbao ha sido espectacular. En el ranking de Happy City Index 2023 del Institute for Quality Life, basado en criterios como el medio ambiente, zonas verdes, el compromiso con el bienestar de sus habitantes, la política, la educación, la movilidad, la innovación y la economía, entre otros, Bilbao se situó como la villa más feliz de España. La consultora D&L Partners la ha situado como la única española en el top 20 de ciudades más prósperas del mundo. Y las capitales vascas pasan por ser las áreas metropolitanas más ricas de España.

La ausencia de rivalidad y de discordia se visualiza en las calles de Bilbao, quizás porque en los años olvidados en que el terrorismo de ETA golpeaba esta tierra ya hubo suficiente enemistad

Estas elecciones vascas suponen también el ascenso de una nueva generación de dirigentes. Imanol Pradales, 48 años, sociólogo, profesor universitario, de la cantera del PNV. Pello Otxandiano, 41 años, exconcejal de Otxandio, director del programa de EH Bildu y alumno aventajado de Arnaldo Otegi. Pradales y Otxandiano recogen el testigo de Ibarretxe, Ardanza y Urkullu el primero, y el segundo de Maddalen Iriarte, candidata en 2016 y 2020. Dos elecciones en que Bildu empezó a coger fuerza como alternativa al PNV. En cualquier caso, Pradales y Otxandiano están llamados a protagonizar los próximos años en el nacionalismo y el independentismo vasco y en la política vasca, ya que el resto de partidos, incluso el PSE, están hoy por hoy en posiciones bastante alejadas y con resultados bastante pobres.