Durante dos días, ElNacional.cat ha ido publicando hasta cinco informaciones con diferentes datos del sondeo electoral en Barcelona encargado al Instituto Feedback sobre las municipales que se celebrarán el próximo domingo. Desde la mínima ventaja de Xavier Trias frente a Jaume Collboni y Ada Colau hasta una opinión muy contraria a que la alcaldesa repita cuatro años más en el cargo —el 75% de los barceloneses están en contra— o la pésima opinión sobre la evolución de la capital catalana en este último mandato —el 61% de los barceloneses creen que ha empeorado— y la opinión favorable del 74% a que se endurezcan las medidas contra los okupas.
Pero si hay una cifra que realmente llama la atención es la ventaja indiscutible de Trias en dos de las preguntas. El 37,1% de los barceloneses quieren que sea el próximo alcalde, frente al 18% de Colau y 11% de Collboni. Y es el candidato considerado más preparado para resolver los problemas del día a día: lucha contra el incivismo en la vía pública (38,3%), limpieza de la ciudad (38,1%), proyección internacional de la imagen de Barcelona (36,7%), poner las condiciones para atraer inversiones y crear puestos de trabajo (35,9%), seguridad ciudadana y lucha contra la delincuencia (35,5%), velar por la calidad y cantidad del turismo que atrae Barcelona (32,8%), gestión y ordenación del tráfico (27,3%) y funcionamiento del transporte público (26,2%). En cambio, los encuestados creen que Ada Colau es quien mejor preparación tiene para gestionar la calidad del aire en Barcelona y su entorno natural (parques, playas y montaña), un 31,4% y el acceso a la vivienda, el 27,7%. Collboni no lidera ninguna de estas materias.
Acostumbrado a analizar muchas encuestas, solo cabe una pregunta: ¿por qué toda esta amplia ventaja personal que tiene no se acaba traduciendo en votos, según las encuestas? No hay más que dos explicaciones: en la amplia pelota de malestar contra Colau, el PSC le pega un buen pellizco con su campaña tranquila y distante de la alcaldesa, trasladando la idea de que los socialistas por el ayuntamiento no han pasado, cuando han cogobernado la ciudad durante estos años. Es más, Collboni hace unos meses que dejó el cargo, pero el resto de la estructura del PSC allí sigue. El resultado de la encuesta es categórico y así el 70% de los votantes socialistas afirman que la ciudad ha empeorado estos cuatro años, frente al 12% que asegura haber mejorado. No reconocer la habilidad con la que los socialistas han jugado esta baza del desmarque es no entender lo que se dilucida en una campaña. En segundo lugar, el escaso peso de Trias en los bloques de campaña de los partidos políticos en TV3 durante los Telenotícies, en los que cuesta verle. Anoche, por ejemplo, Colloni y Colau sí salieron, pero el exalcalde no. No es una excepción y así, en este liderazgo por la alternativa a Colau, los rivales de Trias tienen ventaja televisiva.
En unas elecciones aparentemente tan apretadas como estas y en las que hay una gran coincidencia en el triple empate entre Trias, Colau y Collboni, los detalles cuentan y mucho. Detalles de mensaje, detalles de estrategia, detalles de visibilidad, detalles reivindicando el voto útil, detalles de liderazgo, detalles de proyecto y también detalles de generar confianza y tener empatía. El debate de este martes por la noche en TV3, a cinco días de las elecciones, va a jugar un papel importante en la adscripción final de muchos de los indecisos. Sería el momento, además, de pedir el voto sabiendo los barceloneses qué van a hacer los candidatos con él y en manos de quién van a acabar. Tendría que haber un compromiso de que la peripecia política del 2019, que llevó a los comuns y a los socialistas a una alianza con Manuel Valls, que predicaba que él era la garantía de que Colau no continuara en el cargo, no se va a volver a repetir.