¿Por qué Joe Biden no abandona la carrera para su reelección? Es la pregunta que mucha gente se hace después de haberlo visto en los últimos días protagonizar escenas preocupantes, en las que se comportaba como un personaje senil, aparentemente incapaz de dirigir los Estados Unidos. ¿Realmente es su familia la que lo mantiene a toda costa como candidato? Son preguntas que estos días se formulan muchos comentaristas norteamericanos cercanos al Partido Demócrata. Incluso el The New York Times, un medio que acostumbra a no estar alejado de los demócratas y menos desde que es Donald Trump quien lidera el bando republicano, le ha pedido que haga un paso al lado antes de que sea demasiado tarde.
En la que, seguramente, ha sido la semana más dura para Joe Biden desde que consiguió el número suficiente de delegados para imponerse sin problemas en la convención demócrata del próximo mes de agosto en Chicago, el presidente ha tenido que hacer frente a una oleada sin precedentes de peticiones para que renuncie. Lo han hecho congresistas y senadores, gobernadores y personajes públicos que además han confirmado que las dificultades de Biden estaban afectando seriamente a su campaña de ingresos y que los donantes habían disminuido, algo nada intrascendente en la campaña de un presidente donde se invierten a diario millones de dólares.
El presidente de Estados Unidos ha tenido que hacer frente a una oleada sin precedentes de peticiones para que renuncie
Pero todo apunta a que Biden no tiene intención de renunciar, sin importarle lo más mínimo lo que digan las encuestas. De acuerdo con el promedio de sondeos nacionales de RealClearPolitics (RCP), si las elecciones presidenciales se celebraran hoy, Donald Trump tendría una ventaja de 2,9 puntos porcentuales sobre el actual presidente. No es una ventaja inabordable, ya que Biden había conseguido remontar los 4,3 puntos porcentuales a favor de Trump del pasado mes de enero, pero el debate televisivo entre ambos y la degradación física visible de estas últimas fechas han vuelto a ampliar la horquilla y consolidado la ventaja del republicano en Estados claves como Florida o Michigan.
En medio de esta presión, Biden ha encontrado en el senador demócrata Bernie Sanders, el candidato que perdió frente al presidente la nominación demócrata en 2020, un inesperado y contundente apoyo. Sanders, en un artículo publicado en el NYT, ha declarado que hará todo lo posible para que Biden sea reelegido, ya que ha sido el presidente más eficaz de la historia moderna de los Estados Unidos y es el mejor candidato para derrotar "a un demagogo y mentiroso patológico" como Trump. Con la mirada puesta en las recientes elecciones francesas, donde fuerzas de izquierda y centristas se unieron para derrotar a Marine Le Pen, Sanders ha abogado por una movilización similar. Pero Estados Unidos no es Francia y los republicanos norteamericanos tampoco parece que teman a Trump. Al menos, tanto como para abandonarlo y votar a Biden.