Un efímero mandato de cuatro años comandando la Cambra de Comerç de Barcelona es el pobre balance de la candidatura Eines de País tras las elecciones celebradas estos últimos días y cuyos resultados han sido dados a conocer este miércoles por la noche. La lista de Josep Santacreu se ha impuesto ampliamente —31 epígrafes a 21— a la comandada por Mònica Roca y Toni Fitó, actuales presidente y vicepresidente, y el vuelco en la actual corporación será importante, no tanto en el trasfondo ideológico de algunos de sus miembros, sino en la concepción de la entidad cameral y en el peso empresarial de algunos de sus miembros. Por más que se ha intentado presentar así, la situación no tiene nada que ver con la de 2019, cuando, ciertamente, la candidatura independentista avalada por la ANC que entonces encabezaba Joan Canadell aplastó contra todo pronóstico a la del establishment conservador del Upper Diagonal que lideraba Carles Tusquets, actual presidente de Trea Capital del Banco Mediolanum.
La derrota del triunvirato Roca-Fitó-Canadell, aunque los dos primeros han conseguido salir escogidos en sus respectivos epígrafes, es especialmente dolorosa no solo porque han perdido, sino porque no han sido capaces de retener los votos que obtuvieron inesperadamente hace cuatro años. Es decir, su gestión ha sido mal valorada incluso entre los que votaron en aquella ocasión Eines de País, algo que debería hacer reflexionar también a la ANC, que se ha dejado perder una entidad que hace muy pocas fechas daba por descontado que sería capaz de mantener. Así había realizado una campaña de movilización masiva entre sus afiliados que podían votar en alguno de los epígrafes camerales y el pobre resultado a la vista está. En este sentido, es más una derrota de los patrocinados por la ANC y de la propia entidad, que del independentismo en su conjunto, que, de manera significativa, también se encuentra en la otra candidatura.
La participación ha sido tan ridícula como históricamente suele ser, no habiendo llegado al 3% del censo —21.409 votos en las dos modalidades de remoto y presencial— pero la candidatura de Va d'Empresa, con una campaña silenciosa y huyendo de declaraciones en los medios de comunicación y de debates públicos que pudieran calentar la campaña, ha acertado en la estrategia llevada a cabo y se ha llevado el gato al agua. Un dato relevante: el resultado de 31 a 21 es lo suficientemente abultado para que Eines de País acepte que se ha cerrado abruptamente un ciclo y que no ha sabido dar continuidad a su proyecto, con el control de toda la maquinaria interna, cuando lo tenía todo a favor y la candidatura alternativa se tuvo que improvisar, en parte, muy a última hora. En el camino habrá cometido errores y defraudado también a los simpatizantes que le hicieron confianza en 2019.
Josep Santacreu, 65 años, nacido en Guissona, es licenciado en Medicina por la Autònoma de Barcelona y doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Politècnica. También es diplomado en Gestión Hospitalaria y en Administración y Dirección de Empresas por ESADE. Hasta hace unos meses era consejero delegado de DKV Seguros y ha formado parte del patronato y del consejo asesor de numerosas fundaciones de carácter social. En 2011 fue nombrado vicepresidente de Femcat, fundación independiente y mayoritariamente formada por empresarios y directivos catalanes de matriz soberanista y de la que es patrono desde su constitución en 2005. Como lobby soberanista se movilizó, por ejemplo, por el derecho a decidir de Catalunya. Personalidades poco sospechosas como Miquel Martí, de Moventia; Eloi Planes, de Fluidra, o Josep Ametller, de Ametller Origen, entre otros, iban en su candidatura, en la que también figuraban empresarios de un perfil ideológicamente considerado más transversal. El nuevo pleno de la Cambra tiene que estar constituido antes del 15 de noviembre.