Tal día como hoy del año 1924, hace 100 años, entraba en funcionamiento el primer tramo de metro de Barcelona, que uniría las plazas de Lesseps y de Catalunya. Aquel primer tramo tenía una longitud de 2,47 kilómetros y disponía de cuatro estaciones: Lesseps, Diagonal, Aragó (actualmente Passeig de Gràcia) y Catalunya. El año siguiente (1925) entraría en servicio una ampliación de la línea por el costado sur de 860 metros de longitud que comportaría la creación de la nueva estación terminal de Liceu; y la construcción de la estación intermedia de Fontana (en el centro de la antigua vila de Gràcia) entre las estaciones de Lesseps y Diagonal. Este tramo, que en 1925 ya totalizaba 3,33 kilómetros, sería el embrión de la actual Línea 3 (verde).
La historia de un proyecto de ferrocarril subterráneo en Barcelona remontaba a finales del siglo XIX. Pero no sería hasta 1920 que un grupo de empresas de transporte de la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona y el Banco de Vizcaya, crearían la empresa explotadora Ferrocarril Metropolitano de Barcelona (FMB) y obtendrían la autorización para el inicio de las obras. El plan inicial era crear una línea en forma de "i griega" invertida que uniría la plaza de Lesseps hasta el paseo Colom y el paseo de Gràcia con el Portal de Mar. En el tramo bajo de este ramal —por el subsuelo de Via Laietana (embrión de la actual Línea 4 —amarilla—) se previó utilizar los túneles que el Ayuntamiento de la ciudad ya había perforado con anterioridad, en previsión a esta obra (1908).
El 19 de diciembre de 1926 se inauguraba el tramo entre paseo de Gràcia y Jaume I y la estación de Plaza Urquinaona. En cambio, la estación de Jaime I no se podría inaugurar hasta más tarde, porque el alcalde Damià Rumeu —barón de Viver— impuesto a dedo por el gobierno dictatorial de Primo de Rivera (1923-1930) se negaba a desviar el tráfico de Via Laietana. No sería hasta el gobierno del alcalde democrático Jaume Aiguader (Estat Catalán) —primer alcalde independentista de la historia de Barcelona (1931-1934)— que se reiniciarían las obras en dirección al mar. El 20 de febrero de 1934, durante el gobierno del alcalde Carles Pi i Sunyer (ERC) el metro llegaba a la línea del mar y se inauguraban las estaciones de Jaume I y de Correus (desde 1972 desplazada a Barceloneta).