Tal día como hoy del año 1939, hace 79 años, en el contexto de la Guerra Civil española (1936-1939), una escuadrilla de la aviación militar del régimen fascista italiano (aliado del bando franquista) formada por cinco aviones lanzó 20 bombas de 250 kilos cada una sobre la estación de tren de Xàtiva (País Valencià). Eran las once y media del mediodía y en aquel momento acababa de llegar un tren de soldados republicanos originarios de la comarca de la Costera (País Valencià), que volvían a casa de permiso. En el andén de la estación había muchos padres, madres, esposas, hijos e hijas de los soldados que se habían desplazado hasta aquel lugar para poder reunirse de nuevo con sus familiares después de mucho tiempo.

El bombardeo franquista de la estación de Xàtiva causó, de forma directa, la muerte de 129 personas, entre civiles, militares y ferroviarios, y más de 300 heridos graves o muy graves. Entre las víctimas mortales había 14 mujeres y 3 niños. Los días posteriores, a causa de las heridas, morirían 16 personas más, y el balance total de víctimas mortales se elevaría hasta 145. Las fuentes documentales revelan que, después del bombardeo, la estación de Xàtiva quedó convertida en un escenario dantesco con docenas de cuerpos humanos literalmente destrozados, con la cabeza y las extremidades seccionadas, algunas colgadas en las ramas de los árboles situados a centenares de metros del andén.

Aixopluc, monumento conmemorativo del bombardeo de 1939 / Wikipedia

Como el hospital de Xàtiva quedó saturado, se tuvieron que trasladar muchos heridos al hospital de Ontinyent. El impacto emocional en la población civil fue tan fuerte que, después del bombardeo, se produjo un éxodo masivo hacia los núcleos rurales de los alrededores de la ciudad. Desde 1990 la sociedad civil de Xàtiva honra a las víctimas del bombardeo. El año 2007, un grupo de entidades culturales de la ciudad decidió erigir un monumento conmemorativo, obra del escultor local Miquel Mollà. A pesar de la oposición frontal del alcalde Alfonso Rus (PP), conocido popularmente como el "dos millons de peles" por varios escándalos de corrupción, acabaría siendo instalado delante de la actual estación de Xàtiva.

 

Imagen principal: Fotografía del bombardeo / Ayuntamiento de Xàtiva-Consell Valencià de la Joventut