Tal día como hoy del año 1754, hace 270 años, en Buenos Aires (entonces colonia española de Río de la Plata), un grupo de siete comerciantes catalanes establecidos en el barrio sudoccidental del recinto amurallado de la ciudad, ponían la primera piedra de lo que sería el templo parroquial del barrio catalán y que sería construido bajo la advocación de la Virgen de Montserrat. Los promotores de esa iniciativa se habían constituido, previamente, en una cofradía, que estaba formada por Pere Serra, Marià Creu, Joan Molas y Manuel Miró (todos de Barcelona), Miquel Corvera (de Figueres), Francesc Guasch (de Valls) y Francesc Coll (de Torredembarra).
Ese templo daría nombre al barrio de los catalanes de Buenos Aires, que, poco después, sería denominado Montserrat. Entre 1750 y 1820, el barrio de Montserrat concentró la inmigración catalana en la ciudad, y en su época de plenitud sumó más de 10.000 residentes, que representaban un 15% de la población. Durante las primeras décadas del siglo XIX (1800-1830), Montserrat sería la comunidad catalanohablante más numerosa del continente sudamericano, y sería la cuna de destacadas personalidades que tendrían una importancia primordial en el proceso de independencia de Río de la Plata, más tarde la República Argentina.
Las milicias civiles de Montserrat, inicialmente denominadas "Miquelets de Catalunya", y posteriormente rebautizadas como "Miñones de Catalunya" por imposición del virrey hispánico, fueron decisivas en el rechazo a la invasión británica (1806 y 1807). Y, posteriormente, durante la Guerra de la Independencia (1810-1814), tendrían un papel primordial en la derrota del aparato colonial español. En el primer gobierno independiente de Río de la Plata (1810), había dos personalidades de la comunidad de Montserrat: Domènec Matheu (nacido en Mataró) y Joan Larreu (nacido en Balaguer).
El día en el que se cumplían 56 años de la colocación de la primera piedra del templo de Montserrat, se iniciaba el proceso revolucionario argentino (25 de mayo de 1810), que culminaría con la derrota definitiva de las tropas coloniales españolas (batalla naval de Montevideo, 17 de mayo de 1814) y la independencia de Río de la Plata. Con el transcurso del tiempo, el templo ha quedado en el centro de la ciudad y está situado en la avenida del General Belgrano, 1151 (justo en medio del histórico barrio de Montserrat), entre la avenida 9 de Julio y la calle Salta.