Tal día como hoy se reunió en La Habana (Cuba), por primera vez, la Assemblea Independentista Catalana -autodenominada Assemblea Separatista Catalana- encargada de la aprobación de una Constitución Provisional por la República Catalana. Año 1928. La comisión estaba presidida por Francesc Macià, que -dos años y medio más tarde- se convertiría en el primer presidente de la Generalitat republicana (1931). Y que desde el balcón de Palau -en la Plaça Sant Jaume- proclamaría la República Catalana "dentro de una federación de repúblicas ibéricas".
En aquellos días el Estado español era una monarquía dictatorial. El Borbón reinante -Alfonso XIII- había puesto al frente del gobierno al general Primo de Rivera (padre del fundador de Falange). Año 1923. La monarquía española recuperaba la figura del "Privado" característica de 1600 (Lerma, Olivares). Y con el apoyo de la curia clerical, el ejército y el empresariado, dio un golpe de Estado. La Mancomunitat de Catalunya - creada en 1914- fue liquidada. La lengua catalana fue -de nuevo- proscrita, el campo de Les Corts fue clausurado y Montjuïc fue renombrado: la plaza como "España" y la montaña como "Iberona".
En aquellos días, también, Macià ya era el líder indiscutible del catalanismo político. Aunque el intento de liberar Catalunya con una operación militar -los hechos de Prats de Molló del dos años antes- había fallado, su figura había adquirido una notable dimensión que contribuía a la internacionalización de las reivindicaciones catalanas. Macià había sido detenido, procesado y condenado en París. Meses más tarde ya estaba en La Habana. En Cuba estaba el sector más potente económicamente y más cultivado intelectualmente del independentismo en el exilio. Liderado por Josep Conangla -de Montblanc. Y allí se aprobó la primera Constitución republicana de Catalunya. Hace 88 años.