Tal día como hoy del año 1058, hace 966 años, culminaban las obras de construcción de la actual catedral de Barcelona y Wifredo de Cerdanya, arzobispo de Narbona (máxima autoridad eclesiástica en los condados catalanes) consagraba el templo. Según la investigación arqueológica, aquel edificio era mucho más pequeño que el actual (era de tres naves que llegaban hasta el actual corazón, con tres ábsides y sin crucero; y tenía el campanario cerca de donde ahora está el claustro).
La misma investigación revela que aquel edificio se construyó sobre uno anterior que ya había tenido las mismas funciones, que había sido destruido durante el asedio de Barcelona a manos del ejército andalusí de Al-Mansur (985). En aquel mismo espacio se había construido la catedral paleocristiana y el palacio episcopal (siglo IV); y, posteriormente, se habían hecho obras de ampliación (siglo IX) que darían como resultado la catedral románica destruida durante el asedio andalusí.
Se tiene constancia de la existencia de una sede diocesana en Barcino desde el siglo IV, cuando se construyó la primera catedral. Un documento del año 343 que hace referencia al Concilio de Sárdica (actualmente Sofía, Bulgaria), menciona la presencia del obispo Pretextat de Barcelona. Y, posteriormente, en 599, el cronista Juan de Biclar, que redactaría las actas del II Concilio Tarraconense, hace referencia a la catedral de Barcelona y dice que está bajo la advocación de la Sanctae Crucis.
En el momento en que culminan las obras de recuperación de la catedral (1058), el condado de Barcelona ya era un dominio independiente (se había independizado, de facto, en 987). Pero lo era militar y políticamente. En cambio, eclesiásticamente, los obispos de los condados catalanes continuaban vinculados a una archidiócesis del reino de Francia (Narbona). Las obras de reconstrucción y ampliación de la catedral de Barcelona tenían el propósito de acoger una sede archidiocesana que, finalmente, sería establecida en Tarragona (1114).
Posteriormente (siglos XIV y XIX) se llevarían a término varias obras de ampliación o de remodelación, que darían como resultado el actual conjunto arquitectónico.