Tal día como hoy del año 900, hace 1.124 años, en Compiegne (condado carolingio de Flandes), el conde Balduino II de Flandes asesinaba al arzobispo Fulquerio, cardenal primado de Francia. Según las fuentes documentales, Balduino clavó varios golpes|veces de hacha a la cabeza de Fulquerio, provocándole la muerte casi en el instante. Balduino II era el heredero y sucesor de Balduino, forestier (guardabosques real) que había sido nombrado conde carolingio de Flandes después de casarse con Judit, hija del rey Carlos el Calvo y bisnieta de Carlomagno. Balduino I y Judit habían protagonizado una historia de amor —con huida incluida— que había acabado felizmente con la aceptación de la pareja por parte del rey. El forestier Balduino, primer conde de Flandes, era denominado "brazo de hierro".

Aquel crimen se produjo en un contexto marcado por las luchas entre carolingios y robertianos por|para el trono de Francia. Los carolingios eran los descendientes directos del emperador Carlomagno; y los robertians, eran una rama menor de la familia imperial; que, después de la deposición y muerte sin descendencia del rey carolingio Carolus Pinguis (888), había pretendido, repetidamente, ocupar el trono de Francia. Precisamente, el intrigante arzobispo Fulquerio, desde su sitial de Reims y como máxima autoridad eclesiástica de Francia, había maniobrado repetidamente para colocar los robertianos en el trono. En cambio, el conde Balduí II era primo hermano y vasallo directo del rey Carlos III, denominado "el Simple" y miembro de la estirpe carolingia.

Balduino II era el hermano pequeño de Guinidilda, la primera descendencia del Brazo de Hierro y de la hija del rey. Guinidilda había nacido el 862, en plena huida de sus padres. Y si bien en aquel momento, el forestier y Judit ya se habían casado secretamente en Senlis (condado carolingio de Francia), al no tener la autorización del rey para celebrar aquel matrimonio, estaban en precario. Por este motivo, Guinidilda no aparece en la genealogía de Balduino y Judit. La investigación historiográfica apunta que la pequeña Guinidilda fue entregada a una familia leal a los carolingios que vivía en el extremo opuesto del reino. Guinidilda creció en el castillo de los condes de Empúries. Y a los quince años (877) fue casada con Wifredo el Velloso y asociada al poder de los condados de Barcelona-Urgell.