Tal día como hoy del año 1966, hace 59 años, en Barcelona; se iniciaban las obras de derribo del viejo estadio de Les Corts, que fue el coliseo del F.C. Barcelona durante treinta y cinco años: desde su inauguración (20 de mayo de 1922) hasta que fue relevado por el actual Camp Nou (24 de septiembre de 1957). El viejo estadio de Les Corts estaba situado en la isla delimitada por las calles Travessera de les Corts (al norte); Numància (al este); Marqués de Sentmenat (al sur); y Vallespir (al oeste). Cuando se iniciaron aquellas obras de derribo (1966), ya hacía más de nueve años que no se utilizaba (desde septiembre de 1957) y el solar resultante sería destinado a la construcción de edificios residenciales (viviendas y comercios) y a la habilitación de espacios para parques públicos (Jardines de Can Cuiàs i Jardines de Magalí).

Les Corts no fue el primer campo de fútbol del club blaugrana. Desde su fundación (1899), el F.C. Barcelona jugó como local en los campos del Velódromo de la Bonanova (1899-1900); de Mas Casanovas, en Sant Martí de Provençals (1900-1901); en el de la carretera de Horta (1901-1905) y en la calle Indústria, llamado —popularmente— “la Escopidora” y el primero que sería propiedad del club (1905-1922). Pero el viejo estadio de Les Corts sería el coliseo donde sucederían hechos importantísimos en la historia del club. Como titular del estadio de Les Corts, el F.C. Barcelona ganaría 40 títulos: 12 campeonatos de Catalunya, 1 Liga catalana, 6 campeonatos estatales, 9 copas estatales, 3 copas Eva Duarte y 3 campeonatos antigua Corona catalanoaragonesa, 3 Copas de Ferias, 2 Copas Latinas y 1 Pequeña Copa del Mundo.

Les Corts se construyó para dar respuesta al crecimiento de la masa social barcelonista. Con aquel nuevo estadio se saltaba de un aforo de 6.000 aficionados en “La Escopidora” a 25.000 y a 45.000 después de las sucesivas ampliaciones. Y en aquel estadio, que en su momento sería denominado “la catedral del fútbol catalán”, se pondría de manifiesto, con toda su dimensión, la histórica asociación entre barcelonismo y catalanismo. El 14 de junio de 1925, este año hará un siglo, y en el contexto de la represión desatada por el régimen dictatorial de Primo de Rivera (1923-1930) contra la lengua, la cultura y los símbolos nacionales de Catalunya; poco antes del inicio de un partido, la afición barcelonista silbó el himno de España; y el gobernador civil Milanos del Bosch (abuelo del golpista del 23-F) ordenaría la clausura del estadio durante seis meses.