Tal día como hoy del año 1814, hace 210 años, el rey Fernando VII, sexto Borbón en el trono de Madrid y denominado "el rey felón" (el rey traidor), firmaba el real decreto que restauraba la Inquisición. Seis años antes (1808), Fernando VII se había vendido la corona española a Napoleón (Bayona, País Vasco francés, 6 de mayo de 1808) y el emperador de Francia había situado a su hermano José en el trono de Madrid. José I (1808-1814) había llegado a Madrid (9 de julio de 1808) con una Constitución (Carta de Bayona) que derogaba la Inquisición en el reino español. Por otra parte, en Catalunya la Inquisición quedaría automáticamente derogada con su incorporación al Imperio francés como una región más (1808-1814).

La Inquisición había sido implantada por los Reyes Católicos (1478) como una policía política que perseguía la disidencia al régimen politicoreligioso de la monarquía católica hispánica. Fue la primera institución que abarcó todos los dominios peninsulares de la monarquía hispánica y el objetivo de la cancillería católica era convertirla en el organismo pionero de una futura unificación. Hasta su derogación (1808), ejerció un gran poder sobre la sociedad del conjunto de estados hispánicos y cubrió sus dominios con una siniestra capa de terror y de muerte. La historiografía moderna estima que, en el conjunto de los estados del edificio político Habsburgo (la monarquía hispánica), habría causado la muerte de unas 50.000 personas.

Tras las derrotas napoleónicas en los campos de batalla europeos y la desaparición de los distintos regímenes napoleónicos europeos (implantados por Francia durante las guerras de conquista, 1804-1814), las potencias ganadoras obligaron a Fernando VII a regresar a Madrid. Cruzó los Pirineos el 22 de marzo de 1814. El 4 de mayo de 1814, estaba en València y, animado por los elementos más reaccionarios de la España de la época (los firmantes de la "Carta de los Persas", que eran los mismos que le habían apoyado en el golpe de Estado del 19 de marzo de 1808 que lo había conducido en el trono), firmaba la derogación de la Constitución de Cádiz. Y el 21 de julio de 1814, en Madrid, firmaba la restauración de la Inquisición.