Tal día como hoy del año 1809, hace 211 años, Girona firmaba su rendición ante el ejército napoleónico después de una heroica defensa de la ciudad que duró siete meses. Concretamente, Girona se rindió después de que los franceses asediaran la ciudad en hasta tres ocasiones.
Hay que recordar que el sitio de Girona venía provocado por la importancia de la ciudad a nivel estratégico, porque controlaba la carretera principal entre España y Francia. Es por eso que el ejército francés, comandado por el general Laurent de Gouvion Saint-Cyr y por el mariscal Pierre Augereau, atacó la ciudad de mayo a diciembre con unos 32.000 efectivos.
Por parte catalana, el líder de la resistencia fue Mariano Álvarez de Castro, que comandó a un total de 9.000 hombres con el fin de defender la plaza. De hecho, la derrota militar catalana llegó por culpa del hambre y las enfermedades dentro de la misma ciudad.
La defensa de la ciudad fue totalmente heroica, ya que, a pesar de la gran inferioridad numérica, los defensores consiguieron forzar un sitio muy largo e incluso consiguieron capturar un gran número de efectivos franceses durante parte de la campaña. Tanto fue así que fue un asedio legendario durante la Guerra del Francés y Álvarez de Castro fue recordado como un auténtico héroe nacional.