Tal día como hoy del año 1931, hace 93 años, el gobierno de la Segunda República española decretaba la Ley de Contratos de Trabajo que, entre otras cosas, contemplaba —por primera vez en la historia del Estado español— el derecho de los trabajadores a disfrutar de un periodo vacacional de siete días anuales remunerados. Además, esa ley regulaba los convenios colectivos, dictaminaba las condiciones de suspensión y rescisión de contratos y protegía el derecho de los trabajadores a la huelga.
Ese ejecutivo estaba formado por una coalición de partidos de izquierda, integrada por Acción Republicana, PSOE, Partido Republicano Radical Socialista, Partido Republicano Radical (que poco después iniciaría un viraje hacia posturas conservadoras), Acció Catalana Republicana y la Federación Republicana Gallega. El presidente del gobierno español era Manuel Azaña (Acción Republicana), que lo era desde la proclamación de la Segunda República y la constitución del gobierno provisional (14 de abril de 1931).
Y en la composición de ese gabinete, formado por el presidente y once ministros, había dos políticos catalanes: Marcel·lí Domingo i Sanjuan (Tarragona, 1884 – Toulouse, 1939), del Partido Republicano Radical Socialista, que era ministro de Instrucción Pública, y Lluís Nicolau d'Olwer (Barcelona, 1888 – Ciudad de México, 1961), que era ministro de Economía. Precisamente, Nicolau d'Olwer, desde su cartera, sería uno de los principales impulsores de esta ley.