Tal día como hoy del año 1963, hace 59 años, a las doce y media de la madrugada y en un paraje de la masía de la Cruz del Perelló, situada en una zona forestal sobre el límite de los términos municipales de Castellnou y de Balsareny (Bages); un pelotón de la Guardia Civil emboscaba y disparaba sin aviso contra Ramon Vila Capdevila y le causaba la muerte. Ramon Vila, conocido como 'Caracremada', 'Pasos Largos' y 'Capitán Raymond', había combatido con el ejército republicano durante la Guerra Civil Española (1936-1939); y con la Resistencia francesa durante la ocupación nazi de Francia (1940-1944), El Estado francés le había concedido la Legión de Honor, pero él la había rechazado.

Según la ficha descriptiva del Museo de los Maquis de Castellnou de Bages, que divulga su vida y su compromiso, Ramon Vila fue cribado por sus asesinos que se ampararon en la oscuridad de la noche para impedir que se pudiera defender. Aquella acción revela que la Guardia Civil no tenía intención de detenerlo, sino de asesinarlo. Poco después fue enterrado en el lado exterior de la tapia del cementerio de Castellnou de Bages, sin ningún tipo de identificación. Su tumba fue rápidamente engullida por la vegetación y estuvo abandonada, hasta que con la constitución de los primeros consistorios democráticos, el Ayuntamiento de Castellnou arregló la tumba y modificó el perímetro de la tapia a fin de que sus restos quedaran en el interior de la sagrera.

Vila había nacido en Peguera, un pequeño pueblo del municipio de Fígols (Berguedà) en 1908 y era un gran conocedor del territorio donde se movía. Debía su mote 'Caracremada' a un accidente que había sufrido de pequeño: un rayo lo había alcanzado muy cerca de la cara y le había causado quemaduras irreversibles en el rostro. Durante muchos años (1944-1963), 'Caracremada' fue un ídolo popular de la resistencia antifranquista catalana. Su misión consistía, básicamente, en cometer sabotajes contra instalaciones estratégicas del régimen franquista. Y en menor medida, pasar personas y armamento de un lado al otro de los Pirineos a través de los pasos no vigilados. El asesinato de Ramon Vila significaría el fin del último guerrillero maqui en Catalunya.