Tal día como hoy del año 1898, hace 126 años; en el contexto de la III Guerra de la Independencia cubana (1895-1998) y de la Guerra hispanoamericana (1898), una escuadra de la flota armada norteamericana, formada por un total de ocho naves (tres acorazados, dos monitores, dos cruceros y un remolcador) y comandada por el almirante William Thomas Sampson, bombardeaba la ciudad de San Juan, capital de la colonia española de Puerto Rico. Los independentistas puertorriqueños ya hacía años que luchaban por liberarse del yugo colonial español (desde 1868); pero aquel bombardeo era la primera acción de guerra del conflicto hispanoamericano en Puerto Rico.

Según las fuentes documentales, aquel bombardeo se produjo durante las dos primeras horas de la madrugada del 12 de mayo; y durante aquel episodio se dispararon 1.801 proyectiles. Los norteamericanos dispararon un total de 1.360 proyectiles que destruyeron varios edificios militares del castillo del Morro, y estropearon varios fuselajes militares españoles, que estaban fondeados en el puerto. Y los españoles dispararon 441 proyectiles que produjeron desperfectos en dos de los barcos norteamericanos. Aquel bombardeo se saldaría con nueve muertos (siete españoles y dos norteamericanos) y sesenta y cuatro heridos (cincuenta y siete españoles y siete norteamericanos).

Pocas semanas más tarde, cuando los ejércitos independentista cubano y norteamericano ya tenían el control de la isla de Cuba y de sus ciudades más importantes; los norteamericanos dirigieron su objetivo hacia Puerto Rico, y el 25 de julio de 1898, el general Nelson Appelton Miles y 3.300 marines norteamericanos desembarcaban en Guánica (en el suroeste de la isla. El 13 de agosto de 1898 (tres meses después del bombardeo de San Juan), los españoles firmaban la rendición. Acto seguido, el gobierno de Washington ofrecía a los súbditos españoles la ciudadanía norteamericana. La inmensa mayoría de la colonia catalana de la isla (residentes en Mayagüez, Ponce y Barceloneta) la aceptarían.