Tal día como hoy del año 1923, hace 100 años, en Barcelona, se inauguraba el campo de fútbol de Sarrià, que sería el estadio del RCE Espanyol durante 74 años y el primer estadio en propiedad del club. Aquel estadio se construyó en la carretera que unía Barcelona con la antigua villa de Sarrià, sobre un terreno boscoso llamado la Manigua de Can Ràbia. Fue adquirido por los hermanos De la Riva por 170.000 pesetas de la época (el equivalente a un millón de euros) y cedido al club. En tan solo seis semanas (del 31 de diciembre de 1922 al 18 de febrero de 1923) se allanó el terreno, se plantó el césped y se construyeron la valla perimetral, la tribuna y los vestuarios. Pasados veinticinco años (1948) el Espanyol lo compraría por cinco millones de pesetas (el equivalente a quince millones de euros).
El Espanyol, fundado en 1900, había sido un equipo puntero durante los primeros cinco años de su existencia. Era el club que había ganado más campeonatos de Catalunya (1903, 1904), pero en 1905 se vio abocado a una profunda crisis que lo situaría al borde de la desaparición (1906-1910). Superada aquella etapa crítica, recuperó el protagonismo anterior, ganando tres campeonatos de Catalunya (1912, 1915, 1918) y cuando inauguró el estadio de Sarrià, ya era la segunda entidad futbolística de Catalunya —después del FC Barcelona; tanto en cuanto a masa social como títulos conseguidos por el equipo. Las crónicas de la época revelan que la construcción del estadio blaugrana de Les Corts (1922) habría estimulado la iniciativa blanquiazul de Sarrià.
El primer partido que se jugó en el nuevo estadio de Sarrià fue contra la Unión Deportiva de Sants (uno de los clubs punteros del panorama futbolístico catalán de los años veinte) y el resultado fue de 4 a 1 a favor de los locales. Aquel partido fue presenciado por 10.000 espectadores que se congregaron en la tribuna y en las gradas efímeras que se habían construido mientras se completaba la obra. Y el primer gol que vio aquel estadio fue obra del delantero periquito Vicenç Tonijuan Garcia (Barcelona, 1902-1923). Precisamente el año siguiente ficharía por el Sants y se convertiría en uno de los jugadores más importantes de la historia del club verdiblanco. El estadio de la carretera de Sarrià, con sucesivas ampliaciones del aforo, estaría activo durante setenta y cuatro años, hasta 1997.