Tal día como hoy del año 1935, hace 89 años, los ciudadanos del país de Sarre votaban en referéndum el retorno del país a Alemania o el mantenimiento de la administración francesa sobre el territorio. En el Tratado de Versalles (1919) que había puesto fin a la I Guerra Mundial (1914-1918), Alemania se había visto obligada a entregar a Francia los territorios de Alsacia y la Baja Lorena y a ceder el país de Sarre en fideicomiso a la Sociedad de Naciones, que poco después (1920) encargaría a Francia su administración. Entre 1920 y 1935, Francia practicó una política extractiva sobre el territorio que provocó conflictos frecuentes entre el administrador y la población.
La Sociedad de Naciones y Francia habían pactado que el Estado francés administraría el país de Sarre durante quince años y que pasado este plazo se consultaría en referéndum a la población si querían volver a Alemania o preferían confirmar su relación con París y pasar de la categoría de protectorado a la de entidad departamental. En aquel momento Alemania se encontraba gobernada por el Partido Nacionalsocialista, que había ganado las elecciones de 1933 y que, acto seguido, había iniciado el desguace del sistema democrático. En cambio, Francia se presentaba como un sistema democrático y republicano consolidado y como un garante de las libertades individuales.
Además, en 1933 (victoria electoral de los nazis e inicio de la persecución de la disidencia política) Saar había recibido una importante masa de refugiados políticos procedente de otros territorios alemanes, que no votarían en aquella consulta, pero advirtieron de lo que pasaba en la Alemania nazi. Con todos estos elementos en juego, París siempre confió en que aquel referéndum sería favorable a su propuesta. Sin embargo, a pesar de los elementos en juego, la adscripción cultural germánica de Saar y la política colonialista que Francia practicaba sobre el territorio y sobre su sociedad, inclinarían el resultado de aquel referéndum a favor del retorno a Alemania con un 90%.