Tal día como hoy del año 1940, hace 78 años, según la prensa de la época, "se inauguraba solemnemente la Avenida de la Luz", que sería la primera galería comercial subterránea de Europa. Aquel nuevo espacio comercial, de 2.000 m2, se habilitó en el vestíbulo de la estación central de los Ferrocarriles de Catalunya, en Barcelona, situada bajo la plaza de Catalunya. Se accedía por las escaleras situadas en la calle Pelai, y en su interior se ubicaron 68 comercios de restauración, de joyería, de confección, de electrodomésticos, de material deportivo y salas de cine que, según la prensa de la época, en el momento de la inauguración todavía estaban en construcción.
El promotor de aquella iniciativa sería el empresario y directivo del FC Barcelona Jaume Sabaté i Quixal, y contaría con el apoyo tanto de la Barcelona Traction ―la principal empresa suministradora de electricidad en la ciudad― como de las autoridades civiles y militares del régimen franquista. La Barcelona Traction tenía mucho interés en incrementar la facturación del consumo eléctrico doméstico, y la comercialización de pequeños electrodomésticos entraba de pleno en su estrategia. Y las autoridades franquistas tenían mucho interés en proyectar una imagen de normalidad en medio de un paisaje de posguerra marcado por las enfermedades, las cartillas de racionamiento y la represión política y cultural.
La Avenida de la Luz se convertiría en un gran centro de ocio y viviría su época dorada durante las décadas de los cincuenta y de los sesenta. El año 1949, el Ayuntamiento franquista de Barcelona le concedió la categoría de "atracción turística" y durante aquella etapa de plenitud acogería actuaciones y exposiciones de artistas de renombre. Posteriormente, a partir de la década de los setenta, incapaz de renovarse y competir con los nuevos espacios comerciales que emergían en otros puntos de la ciudad, entraría en una dinámica de decadencia que la llevaría, finalmente, a convertirse en un espacio decrépito y marginal; donde se rodarían películas del género negro que reproducían ambientes sórdidos. Cerró el año 1990.
Algunos de los primeros comerciantes que se emplazaron en la Avenida de la Luz, y que posteriormente se desplazaron a otros puntos de la ciudad, continúan en activo. Uno de los más populares sería la tienda de material deportivo Deportes Martín (actualmente Benito Sports) fundada por los jugadores barcelonistas Marià Martín y Benito García.