Tal día como hoy del año 1421, hace 597 años, nacía en Peñafiel (Castilla) Carlos de Trastamara y de Évreux, más conocido como el príncipe de Viana, que pasaría a la historia como el líder del partido que enfrentó a la aristocracia feudal catalana con la corona. Carlos de Viana era hijo de Juan de Trastamara, que a la muerte de su hermano mayor Alfonso el Magnánimo heredaría el trono de la corona de Aragón, y de Blanca de Évreux, viuda de Martín el Joven, el último príncipe de la dinastía Berenguer-Aragón, y que reinaba en Navarra como Blanca I. El matrimonio entre Juan (nacido en 1398) y Blanca (nacida en 1387) fue pactado con el propósito de recuperar la alianza entre la Corona de Aragón y el reino de Navarra, deteriorada después de la muerte del príncipe Martín el Joven.

Blanca de Navarra no había tenido descendencia con Martín el Joven. Por lo cual se pactó que el primogénito de su matrimonio con Juan de Trastamara —que en el momento de las negociaciones no era el soberano de la Corona de Aragón ni tampoco estaba previsto que lo fuera— sería el futuro rey de Navarra. La muerte de Blanca (1441) provocó una guerra entre el padre —que no estaba dispuesto a cumplir los pactos— y el hijo —que reclamaba sus derechos dinásticos. El conflicto se intensificaría a medida que Alfonso —el soberano de la Corona de Aragón— se hacía viejo y no engendraba descendencia. Juan, que reinaba en Navarra de facto, se postularía como su sucesor, y en 1458 (a la muerte de Alfons) sumaria a su condición de monarca navarro la de soberano de la Corona de Aragón.

En aquel momento Carlos se convirtió en el líder del partido aristocrático catalán, que gobernaba las instituciones del país. Carlos de Viana representaría al partido feudal —la nobleza propietaria y militar— que se oponía frontalmente a las reivindicaciones del maltratado campesinado de remensa y a la oleada general de progresiva concentración de poder en torno a la corona. Juan II, casado con Juana Enríquez, engendraría a un segundo heredero: Fernando, más adelante el Católico. El año 1461 el partido aristocrático conseguiría que Juan nombrara a Carlos lugarteniente de Catalunya, que equivalía a la dignidad de heredero en el trono. Pero poco después Carlos moriría presuntamente envenenado por su madrastra; y el resultado de las posteriores guerras civiles hundiría definitivamente el partido feudal.