Tal día como hoy del año 1794, hace 225 años, estallaba en Barcelona un motín revolucionario que culminaría con el asalto popular en el cuartel del regimiento Royal-Roussillon, también llamado Royal-Catalan, y conocido popularmente como el "Català Mazarí". Aquel episodio se saldaría con la muerte de más de un centenar de soldados. En aquellos momentos el regimiento Català Mazarí estaba formado por soldados franceses y españoles que combatían la reciente proclamada República francesa (21 de septiembre de 1792). Los mandos del regimiento eran tanto franceses exiliados como españoles, que tenían en común su ideología antirrevolucionaria y antirrepublicana.
El regimiento Català Mazarí había sido creado en Perpinyà por el cardenal Mazzarino —ministro plenipotenciario de Luis XIV— en 1657, durante la última fase de la guerra hispano-francesa (1635-1659) que había contenido la Revolución y Guerra de los Segadores (1640-1652). Durante aquel conflicto el regimiento Català Mazarí había sido formado por oficiales y soldados franceses y catalanes que, en virtud de la alianza política y militar entre Catalunya y Francia, combatían la monarquía hispánica. Después del conflicto, aquel regimiento quedaría permanentemente establecido en Perpinyà, hasta que en septiembre de 1792 se proclamó la República francesa.
Entonces los oficiales del regimiento cerraron las puertas del cuartel de Perpinyà y se exiliaron en Barcelona, acogidos por el régimen borbónico hispánico de Carlos IV. Desde el inicio, su presencia despertó los recelos de anchísimas capas de la sociedad barcelonesa, tanto de las clases mercantiles como de las clases populares, ideológicamente próximas al fenómeno revolucionario y republicano francés. Pero la declaración de guerra del reino de España a la nueva República francesa (7 de marzo de 1793), y las levas forzosas que ordenó el conde De la Unión, capitán general español en Catalunya, convirtieron los recelos iniciales en un fuertísimo malestar, que acabaría reventando en aquella asonada.