Tal día como hoy del año 1868, hace 150 años, el médico Josep Francesc Basora, junto con el también médico Ramon Betances, el abogado Segundo Ruiz y el comerciante Juan Chávarri, lideraba la primera proclama independentista de Puerto Rico, llamada Grito de Lares, que, acto seguido, derivaría en la constitución del primero y efímero gobierno independiente de la isla. Basora había nacido el año 1833 en la localidad puertorriqueña de Mayagüez (en la costa occidental), en una familia originaria de Reus dedicada al cultivo y a la exportación de azúcar y café. En Mayagüez había una numerosa colonia de comerciantes catalanes formada por las familias extensas de los Basora, Domènech, Ferré, Mestre, Pol, Oller, Rius, Segarra, Lió, Vergé o Vinella entre otros. En Mayagüez había nacido, también, Joan Rius, que sería uno de los héroes de la independencia cubana.
Basora, exiliado en Nueva York después de haber sufrido la persecución de las autoridades coloniales españolas, sería el arquitecto del independentismo puertorriqueño. Allí crearía la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico, que tenía que coordinar la estrategia política, logística y militar que tenía que conducir a aquellas islas a la independencia. Y allí se gestaría el Grito de Lares. A la medianoche del 23 de septiembre de 1868 un contingente de 400 revolucionarios ―que procedían de varios comités revolucionarios locales clandestinos― ocupaban sin resistencia la población de Lares (en el interior de la parte occidental de la isla), izaban la bandera revolucionaria en el mástil del ayuntamiento y proclamaban, por primera vez, la República de Puerto Rico. Al día siguiente se dirigirían al pueblo de San Sebastián del Pepino, donde serían derrotados militarmente por las tropas coloniales.
Litografía de San Juan / Fuente: Archivo Nacional de Puerto Rico
Puerto Rico tardaría treinta años en conseguir su independencia. Pero el Grito de Lares que organizó y lideró el criollo catalán Josep Francesc Basora ―el primer médico nacido en Puerto Rico― adquiriría una especial significación: marcaría el inicio del camino hacia la independencia y se convertiría en un hito primordial de la historia puertorriqueña.