Tal día como hoy del año 2007, hace 10 años, moría en Barcelona el líder histórico del PSUC Gregorio López Raimundo, que sería una pieza fundamental en el mantenimiento de la estructura del partido en la clandestinidad durante la dictadura franquista. López Raimundo, nacido en Tauste (Aragón) el año 1914 llegó muy joven a Catalunya, donde desarrollaría toda su carrera política. Durante la Segunda República española (1936) fue un miembro destacado en el proceso de unificación de los partidos socialistas y comunistas catalanes, y sería la creadora de las Juventudes Socialistas Unificadas de Catalunya, la rama catalana de las Juventudes Socialistas Españolas.
Pero allí donde alcanzaría un papel protagonista dentro de su partido sería a partir de la derrota de 1939. Cuando acabó la Guerra Civil española, se exilió, y después de un tiempo residiendo en Francia, en Colombia y en México volvió clandestinamente a Catalunya (1947). Dedicaría sus esfuerzos a reorganizar el partido en la clandestinidad y participaría activamente en las primeras manifestaciones no autorizadas de protesta contra el régimen franquista. El año 1951 —durante la huelga de tranvías de Barcelona— la detención, las torturas y el encarcelamiento que sufrió provocarían una oleada internacional de protestas que el régimen franquista resolvería con un expediente de expulsión (1954).
Eso no lo hizo desistir y en 1956 volvía a entrar en Catalunya clandestinamente. Su capacidad de liderazgo se vería reconocida con el nombramiento de secretario general del PSUC (1965). Posteriormente, durante los primeros años del régimen constitucional, viviría la crisis interna del partido (la lucha entre los eurocomunistas de López Raimundo y la alianza de los leninistas de Frutos y los prosoviéticos de Ardiaca); que se resolvería a favor de los primeros y que lo confirmaría en la Secretaría General. Diputado del PSUC-PCE en las Cortes españolas entre 1977 y 1985 por Barcelona. Fue, también, el esposo de la escritora y política del PSUC Teresa Pàmies y padre del escritor Sergi Pàmies.