Tal día como hoy del año 1936, hace 82 años, las milicias del Frente Popular de Barcelona, formadas por miembros de las organizaciones obreras que habían sido armadas por el Govern de la Generalitat después del golpe de estado militar del 18 de julio, derrotaban, definitivamente, todos los focos de rebelión de la ciudad, que sumaban más de 5.000 efectivos. La prensa de la época informaba de que las milicias, después de dos días de intensos combates por varias calles y plazas de la ciudad, habían asaltado y reducido las fuerzas rebeldes que se habían atrincherado en los cuarteles militares de Sant Andreu, de Pedralbes, de la calle Tarragona y en la Comandancia de Marina, en este último caso derrotados con el apoyo de la aviación republicana. Y destacaba, también, que habían conseguido la rendición de las guarniciones de Drassanes y de la "Maestranza de Artillería".

El mismo día por la tarde, a la finalización de los últimos combates, el president de la Generalitat Lluís Companys se dirigía al país en una locución radiada e informaba a la ciudadanía que había decretado la constitución del cuerpo de civiles militarizados "Milicias Ciudadanas", que encuadraba la totalidad de los elementos previamente armados por el Govern en una estructura única y centralizada, bajo las órdenes del comisario general de Orden Público de la Generalitat, Frederic Escofet i Alsina (intendente de los Mossos d'Esquadra), en primera instancia, y del conseller de Governació de la Generalitat, Josep Maria Espanya i Sirat, en segunda instancia. De esta forma, el president Companys reconocía y premiaba la tarea de los mandos policiales y de interior en el aborto del golpe de estado militar en Barcelona y, por extensión, en el conjunto de Catalunya.