Tal día como hoy del año 1506, hace 515 años, en Burgos (Corona castellanoleonesa) moría Felipe de Habsburgo y de Borgoña; esposo de Juana de Trastámara (tercera hija —segunda chica— de los Reyes Católicos), mal llamada "la Loca". Según la versión oficial, Felipe, denominado el Hermoso y que en aquel momento tenía 28 años; murió a causa de una neumonía. Pero esta versión ha sido muy discutida por la investigación historiográfica moderna. Las fuentes documentales de la época revelan que tan solo tres días antes de su muerte dedicó una jornada entera a disputar varios partidos de pelota en uno de los frontones de Burgos. Los investigadores sostienen que esta actividad habría sido incompatible con una persona que sufría una neumonía avanzada.

Durante algún tiempo se especuló que Felipe el Hermoso habría podido morir a causa de una enfermedad venérea. Esta hipótesis se fundamentaba en el estado de salud posterior de su viuda Juana. Se especulaba que la pretendida enfermedad mental que le diagnosticaron los médicos de la época —presionados por su padre Fernando— podría ser consecuencia de una enfermedad venérea que le habría transmitido Felipe. Pero, otra vez, la larga jornada dedicada a la pelota de Felipe tres días antes de morir; descartan esta hipótesis. En este punto es donde entra en juego la hipótesis del envenenamiento. Según las fuentes documentales, Felipe enfermó repentinamente y murió al cabo de pocas horas.

A la muerte de Isabel de Castilla (1504), Fernando había maniobrado para que lo coronaran rey de Castilla y de León. Pero, en cambio, las oligarquías castellanoleonesas lo habían despedido con una cita que quedaría para la historia: "Viejo catalanote, vuélvete a tu nación". Y en el lugar de la difunta Isabel, habían situado a Juana (los dos hermanos mayores que la precedían —Isabel y Juan— habían muerto prematuramente) y a su esposo Felipe. Según algunos investigadores, Fernando habría tramado el envenenamiento de su yerno, y habría fabricado el falso diagnóstico de locura de su hija con el propósito de incapacitarla y obligar a las cortes castellanoleonesas a proclamarlo rey.