Tal día como hoy del año 1654, hace 364 años, moría en Cartagena de Indias (actualmente Colombia), el misionero jesuita Pere Claver i Sobocano, que durante cuatro décadas (1615-1654) fue el principal defensor de los esclavos africanosen en el Virreinato de Nueva Granada (actualmente Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador). Pere Claver, que tras su muerte sería canonizado por la Iglesia católica, consagró su existencia a la asistencia y auxilio de los esclavos, a la denuncia los maltratos que recibían y a la lucha contra el sistema esclavista.

Pere Claver, nacido en Verdú (Urgell) en el año 1580 en una familia de campesinos acomodados, sería orientado hacia la carrera eclesiástica, destino habitual de los segundogénitos de clase agraria. Después de pasar por los colegios jesuíticos de Barcelona, Girona y Mallorca, sería destinado a las colonias hispánicas de América en misión evangelizadora. Allí conocería el trágico fenómeno de la esclavitud, y desde el primer momento lo combatiría incansablemente. A pie de muelle, asistía a los esclavos que desembarcaban los barcos negreros, ofreciéndoles comer y beber, e incluso había conseguido trasladar a los enfermos al hospital.

Su incansable lucha contra el sistema esclavista le reportó la enemistad de los traficantes de esclavos y de las clases oligárquicas de la colonia. Y a pesar de tener el apoyo de la poderosa comunidad jesuítica de Cartagena de Indias, sería perversamente calumniado, injuriado y marginado, con el propósito de obligarlo a abandonar su actitud. Pere Claver, sin embargo, lejos de hundirse multiplicó sus esfuerzos. Durante las cuatro décadas de misión pastoral en las colonias hispánicas de América se estima que prestó ayuda, en algún momento u otro de su vida, a más de 300.000 esclavos.