Tal día como hoy del año 1966, hace 53 años, en Nueva York, la cuarta comisión de la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas aprobaba el Pacto internacional de derechos civiles y políticos y el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, que ―con la Declaración universal de los derechos humanos, aprobada el 1945― pasaban a formar parte de la Carta internacional de los derechos humanos. El artículo primero del preámbulo conjunto de aquellos dos pactos recogía el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
En el desarrollo de aquel artículo, se hizo mención ―entre otros temas― de las colonias españolas en el continente africano de Sidi Ifni, el Sáhara y Guinea Ecuatorial. Según la prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 17/12/1966), el delegado español en la ONU Jaime de Piniés Rubio solicitó votar las resoluciones por separado. En el caso de Sidi Ifni y el Sáhara, el representante español votó en contra; y en el de Guinea Ecuatorial, se abstuvo. Poco después, España entregó a Marruecos el enclave de Sidi Ifni (1969) y el territorio del Sáhara Occidental (1975).
Sin embargo, España acabaría firmando y ratificando el tratado, que en el título del artículo primero dice: "El derecho a la autodeterminación es un principio fundamental de los derechos humanos; se trata del derecho de los pueblos a 'determinar libremente su estatus político'".