Tal día como hoy del año 1939, hace 81 años, en Barcelona, en el contexto de semanas inmediatamente posteriores a la ocupación franquista de la ciudad, se hacía efectivo el decreto del gobierno rebelde de Burgos —de 13 de diciembre de 1938— que ilegalizaba todas las asociaciones de ciegos catalanas y las obligaba a integrarse en la ONCE, creada en 1938 —en plena Guerra Civil española (1936-1939)—, por los cabecillas falangistas Martinez-Burgos, Pérez Ruiz, Pérez Ayuso, Ortega Monedero y Relmar Martinez.
Según la prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 23/03/1939). “Todas las asociaciones de ciegos existentes en Cataluña va a ser disueltas, fusionandolas en la Delegación de esta Organización (la ONCE), para lo cual hoy jueves (23/03/1939) a las once de la mañana y en la Sala Mozart (calle de la Canuda, 31) se celebrarà un acto con objeto de dar cumplimiento del Decreto del Generalísimo”. Aquel acto fue presidido por el exjefe de la fulminada Federación Bética de Ciegos, jefe de la ONCE y destacado falangista Javier Gutiérrez de Tovar.
La Asociación de Ciegos de Catalunya, creada por Roc Boronat en 1934, formaba al colectivo de invidentes pionero, más numeroso y más activo del territorio de la República española. No obstante, la devastación causada por los efectos del conflicto civil, la habían dejado muy débil. La misma prensa decía que “Los invidentes, a quienes el corazón de Franco tiene reservado un lugar preeminente, festejaran ese dia, transcendental para ellos, y recibiran de sus hermanos de la España liberada, un magnifico donativo en especie”. En ningún sitio se especifica en qué consistía este "donativo en especie".