Tal día como hoy del año 1941, hace 78 años, llegaba a Barcelona ―procedente de Madrid― el dirigente nazi Hans Thomsen, jefe del Partido Nacionalsocialista alemán en el estado español, oficialmente invitado por las autoridades franquistas locales para presidir la inauguración de la Exposición de Prensa Alemana que se tenía que llevar a cabo al día siguiente coincidiendo con el cumpleaños de Adolf Hitler. Aquella exposición, que venía seguida de la Exposición del Libro Alemán (febrero de 1941) y que precedía a la Exposición de Arquitectura Alemana (octubre de 1942), formaba parte de una operación de propaganda y sublimación de la ideología fascista en Catalunya, organizada conjuntamente por los regímenes franquista español y nazi alemán.
A pesar de la imagen de cohesión ideológica que aquellas operaciones pretendían proyectar, Thomsen inspiraba la figura de un conspirador que ponía de relieve las profundas diferencias internas que afectaban tanto al régimen franquista español como al régimen nazi alemán. Según algunas fuentes documentales, Thomsen, que pertenecía al ala más radical del nazismo alemán, despreciaba profundamente a los dirigentes del régimen franquista ―especialmente a Franco y a Serrano Suñer―, los cuales consideraba unos chapuceros. Tampoco tenía buenas relaciones con el aparato nazi alemán en Madrid ―especialmente con el jefe de prensa Josef Hans Lazar y su colaborador Ekkehart Tertsch (padre del periodista español Hermann Tertsch)―.
En cambio, Thomsen tuvo una estrecha relación con el ala más radical del falangismo español (contraria al decreto de unificación ―de falangistas y de carlinos― que había conducido a la creación del Movimiento) y especialmente con el ministro José Luis Arrese (protegido de Pilar Primo de Rivera y sospechoso de conspirar contra Franco). En su visita a Barcelona, Thomsen fue agasajado por Miquel Mateu Pla ―alcalde franquista de la ciudad―, Antoni Simarro Puig ―presidente de la Diputación―, Wenceslao González Oliveros ―governador civil―, Eliseo Álvarez-Arenas ―capitán general de Catalunya― y por los dirigentes locales de la Falange. Y en su calidad de Landesgruppenleiter (jefe) del Auslandorganisation (organización exterior del partido nazi) pasó control a la colonia alemana de Barcelona.