Tal día como hoy del año 236 a.C., hace 2.257 años, en Roma, nacía Publio Cornelio Escipión, que sería conocido como Escipión el Africano, y que sería el general que iniciaría la conquista romana de la península Ibérica. El año 218 a.C. -en el marco de las guerras púnicas que enfrentaban Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneo occidental- la república tiberina envió a la península Ibéricaa los hermanos Cneo y Publio Cornelio Escipión, liderando un potente ejército que tenía la misión de impedir la progresión de las tropas cartaginesas que a través del arco mediterráneo del golfo del León se dirigían hacia la península Italiana.
Los escipiones desembarcaron en la colonia griega de Emporiae (actual Empúries y aliada tradicional de los romanos) con un doble propósito. Primero, cortar la conexión entre la retaguardia cartaginesa (situada en Qart Hadash, la actual Cartagena); y la vanguardia del general Annibal Barca que estaba atravesando los Pirineos por el valle alto del Segre. Y, segundo, impedir que las naciones norte-ibéricas que tenían alianzas comerciales con los cartagineses, especialmente los ilergetes de la llanura de Lleida y los ilercavones del valle del Ebro catalán siguieran proveyendo a las tropas de Aníbal. La posterior rebelión ilergeta contra la presencia romana se enmarcaría en aquel contexto de bloqueo comercial.
Después del desembarque (218 a.C.), las tropas romanas se desplazaron hacia el sur siguiendo la línea de la costa. En el transcurso de aquel tráfico no encontraron ningún obstáculo para que las naciones norte-ibéricas de la costa (los indiketas del Empordà, los layetanos del Maresme y de la llanura de Barcelona, y los kesetanos del Penedès y del Camp de Tarragona), eran tradicionales aliados de las ciudades griegas y de Roma. Escipión el Africano ordenó construir el primer campamento militar romano estable de la península sobre una colina que los norte-ibéricos denominaban Tarrakon, y que sería el origen fundacional de la ciudad romana de Tárraco, capital de la provincia romana Tarraconense.