Tal día como hoy del año 1428, hace 591 años, entre las ocho y las nueve de la mañana se producía el terremoto más intenso de la historia de Catalunya, llamado popularmente "de la Candelera" porque coincidió con la celebración de esta festividad religiosa. Según las investigaciones historiográficas y geológicas, se estima que alcanzó una intensidad de 9 y una magnitud de 6,5 en la escala de Richter. Su epicentro se localizó en Camprodon (Ripollès), sus efectos se hicieron sentir en un radio de más de ciento cincuenta kilómetros (entre Carcasona, al norte; Barcelona, al sur; y Lleida al oeste). En su totalidad causó más de 1.000 víctimas mortales. La falla más importante provocó una grieta en el suelo de 9 kilómetros de longitud en Amer (Gironès).
Según las fuentes, el pueblo más afectado fue Queralbs (Ripollès) con la muerte de 150 de sus 164 habitantes (el 90% de la población local). En la Vall d'en Bas (Garrotxa), murieron 180 personas de un total de 520 habitantes (el 35%); en la Vall de Bianya (Garrotxa), 130 muertos de un total de 380 pobladores (el 35%); y en Castellfollit (Garrotxa), 80 muertos de un total de 250 vecinos (el 35%). En Camprodon (Ripollès), murieron más de 200 personas de un total de 784 habitantes (el 25%). En Sant Joan de les Abadesses (Ripollès) 40 muertos de un total de 232 habitantes (el 17%). Y en Puigcerdà (Cerdanya) 300 muertos de un total de 2.700 habitantes (el 12%). En los extremos del radio de acción de aquel terremoto se produjeron 30 muertos en Barcelona (en el barrio del Born) y 13 en Bellpuig (Urgell).
El terremoto de la Candelera causó el hundimiento de numerosos y relevantes edificios, que explicaría la gran cantidad de víctimas mortales: las fuentes citan la destrucción total de los pueblos de Queralbs (Ripollès) y de Tortellà (Garrotxa); y la destrucción parcial de los monasterios de Sant Joan de les Abadesses y de Ripoll (Ripollès), de Sant Llorenç de Bagà (Berguedà), y de Fontclara ena Banyuls dels Aspres― (Rosellón). También citan daños de mucha importancia en los templos parroquiales de Puigcerdà (Cerdanya) y de Bellpuig (Urgell), en la abadía de Sant Martí del Canigó (Conflent), en el campanario de Arles (Vallespir), y en el albergue de Núria (Ripollès). En Barcelona, el rosetón de la basílica de Santa Maria del Mar cayó al suelo causando numerosas víctimas.