Muere Dragut, el azote de los pueblos marineros catalanes, valencianos y mallorquines

Tal día como hoy del año 1565, hace 459 años, en el llano del Fuerte de San Telmo, en la punta de tierra donde, un año más tarde (1566), se fundaría la ciudad de La Valeta, moría Turgut Reis, conocido popularmente como Dragut, capitán corsario al servicio del Imperio otomano y azote de los pueblos marineros de los dominios cristianos del Mediterráneo occidental. Tras la muerte del temido corsario Barba-roja (1546), Dragut se había convertido en su sucesor. Había reunido una escuadra formada por dos docenas de bergantines, y había atacado y devastado varias localidades marineras de la costa de Campania y de Calabria (1546), donde había secuestrado a centenares de personas que, posteriormente, serían vendidas en los mercados de esclavos del norte de África y de Estambul.

Entre 1545 y 1550, había atacado repetidamente las costas catalanas, valencianas y mallorquinas. El 1 de agosto de 1545 había atacado Pineda (Maresme), y había asesinado a todos sus vecinos. El 25 de mayo de 1550, había atacado Cullera (Ribera Baja), donde provocó una gran cantidad de muertos. Los supervivientes de esa masacre, habrían sido transportados hasta Estambul y vendidos en mercados de esclavos. Y tan solo una semana más tarde, el 31 de mayo de 1550, habría intentado lo mismo en Pollença (Serra de Tramuntana) pero con un resultado adverso. La población de la villa, reforzada con hombres de armas de Inca, Campanet y Selva, habría repelido el ataque, no sin perder unos 180 efectivos (50 muertos y 130 capturados que nunca más regresaron).

En 1565, Dragut ya era el almirante de la marina otomana y fue enviado a atacar Malta, que por aquel entonces era una posesión de los caballeros de la Orden de San Juan del Hospital. El 23 de junio, de madrugada, sus tropas ya habían logrado desembarcar y estaban ante la fortaleza de San Telmo. En un momento del combate, un cañón otomano perdió la inclinación y disparó a ras de suelo. La bola del cañón impactó contra la muralla y provocó una lluvia de piedras que impactaron en la cabeza de Dragut, que quedó herido gravemente. En ese momento, fue retirado de la primera línea de fuego. Ese mismo día, por la noche, Dragut (Bodrum, Imperio otomano, 1485), que ya era un hombre octogenario, acabaría muriendo debido a la gravedad de sus heridas.