Tal día como hoy del año 1933, hace 91 años, en Barcelona; moría Francesc Macià i Llussà, conocido popularmente como "l'Avi" [el abuelo], que en 1931 había restaurado el autogobierno de Catalunya (liquidado a sangre y fuego con la ocupación borbónica de 1714) y había sido el 122.º president de la Generalitat. Según las fuentes documentales, el president Macià murió a las 5 de la tarde en su residencia oficial del Palau dels Canonges. Las mismas fuentes revelan que, el día de su deceso, trabajó durante toda la jornada y despachó asuntos de Estado hasta media hora antes de su muerte. Oficialmente, Macià murió a causa de una apendicitis agravada por su edad (74 años) y por sus malos hábitos de salud (el tabaquismo).
El president Macià nació en 1859 en Vilanova i la Geltrú, en una familia de comerciantes-exportadores de aceite originarios de les Borges Blanques. Hizo la carrera militar y alcanzó el grado de coronel de ingenieros del ejército español. Después de los sucesos del "Cu-Cut!" (el asalto y destrucción de la redacción de aquella publicación satírica a manos de oficiales del ejército español, 1905) inició su carrera política. Fue diputado en las Cortes españolas, ininterrumpidamente, desde 1907 hasta el golpe de Estado de 1923; por Solidaritat Catalana y por la Federació Democràtica Nacionalista; época en la que las altas instancias militares españolas lo marginaron, lo desterraron de Catalunya y, finalmente, lo obligaron a pasar a la reserva activa.
Macià fue el fundador de Estat Català (1922), el primer partido independentista de la historia moderna y contemporánea de Catalunya. Durante el exilio, provocado por el régimen dictatorial de Primo de Rivera (1923-1930/31), lideró el intento armado de liberación de Catalunya (Hechos de Prats de Molló, 1926) y fue el primero en internacionalizar la causa independentista catalana (campaña en los casales catalanes de América, 1925 y 1928; y juicio por los Hechos de Prats de Molló, 1926). Por este motivo, su figura política alcanzó una dimensión mítica que permitiría a la plataforma ERC, en la que participaba Estat Català, ganar las elecciones municipales (1931) y las primeras elecciones al Parlament de la historia (1932).
Según las fuentes documentales, pocos minutos antes de morir preguntó a las personas que lo rodeaban: "¿Quién continuará mi tarea?". Una de las personas de su confianza le respondió que lo relevaría Lluís Companys, porque el reglamento de la Generalitat preveía que, en caso de muerte prematura del president del ejecutivo, el presidente del Parlament lo relevaría hasta agotar la legislatura. Según las mismas fuentes, se hizo un silencio que no se rompió hasta que Macià pronunció sus últimas palabras: "Pobre Catalunya". Dos días más tarde, se celebraba el funeral, que congregaría a 1.000.000 de personas en las calles de Barcelona (1/3 de la población del país) y que sería la manifestación de duelo mayor de la historia universal.