Tal día como hoy del año 1533, hace 491 años, en Suffolk (Inglaterra) moría María Tudor, hija del rey Enrique VII de Inglaterra, hermana del rey Enrique VIII de Inglaterra, cuñada de la reina Catalina de Aragón y esposa en primeras nupcias del rey Luis XII de Francia y en segundas nupcias de Charles Brandon, duque de Suffolk. María Tudor fue la hermana favorita de Enrique VIII y el rey siempre la tuvo en mucha estima. Por este motivo, cuando botó una de las dos grandes carracas de su marina, la bautizó Mary Rose, en honor a su hermana.

La carraca Mary Rose fue uno de los barcos más grandes de su época. Fue botado en julio de 1511 y, junto con Peter Pomegranate (1510) y el Henri Grace a Dieu (1514), formaba parte de un ambicioso plan que quería llevar a la armada inglesa a ser la gran dominadora del cuadrante marítimo del Atlántico Norte. Mary Rose, mientras surcó los mares, fue el buque insignia de la marina Tudor. Tenía 45 metros de eslora, calado y puntal de 4,6 metros, estaba dotada con cuatro palos y estaba armada con 91 cañones. Tenía una capacidad para 415 tripulantes y un arqueo de 800 toneladas.

Mary Rose naufragó el 18 de julio de 1545, durante una batalla naval contra la marina francesa delante de las costas del sur de Inglaterra. En el transcurso de la batalla, el capitán ordenó extender las redes que unían el casco —a babor y a estribor— con los palos de las velas y que se utilizaban para impedir el abordaje de las naves enemigas. Pero una maniobra defectuosa provocó el rápido naufragio de la nave, y aquellas redes se convirtieron en una ratonera. Los más de 400 tripulantes de Mary Rose (capitán, oficiales, marineros, artilleros, arqueros) murieron atrapados en aquel naufragio.

El año 1982 se consiguió reflotar los restos de Mary Rose y fueron depositadas en un dique seco del puerto de Portsmouth, en el sur de Inglaterra. Después de años de laboriosa tarea de análisis de los restos, saltó la gran sorpresa. El equipo investigador de la Universidad de Portsmouth sabía que el esmalte de las piezas dentarias conserva partículas del agua que hemos bebido a lo largo de nuestra vida. Y aquellos análisis determinaron que la tripulación de Mary Rose era originaria del Mediterráneo occidental, principalmente de Catalunya, del País Valencià, de Nápoles y de Sicilia.

A todo eso se sumaban los comentarios del capitán del barco que, en su cuaderno de bitácora, dejaba constancia que la tripulación no entendía el inglés y le resultaba muy complicado transmitir las órdenes. La investigación historiográfica lo atribuye al hecho de que cuando los Tudor ponen las bases de la potente marina inglesa (finales del siglo XV), Inglaterra no tenía shipwright masters ni marineros experimentados. María Tudor no sobrevivió al naufragio de la carraca. Murió doce años antes, no sin haber tenido una relación polémica con su hermano. María había dado apoyo a su cuñada Catalina de Aragón en el conflicto que mantuvo con Enrique VIII.